Hace 2 años | Por calaña a abc.es
Publicado hace 2 años por calaña a abc.es

José Moscardó y Gonzalo Queipo de Llano cumplían aquello del huevo y la castaña. No se parecían en nada, vaya. Si el primero comenzó la década de los cuarenta luciendo una llamativa calva y unas gafillas redondas, el segundo disfrutó siempre de una figura espigada y de un cabello de esos que resisten el paso del tiempo. Quizá podrían ser comparables sus dotes de liderazgo, pero lo cierto es que el defensor del Alcázar de Toledo adolecía del incisivo colmillo que su par tenía para los discursos y las ondas.

Comentarios

jobar

"Si el primero comenzó la década de los cuarenta luciendo una llamativa calva y unas gafillas redondas, el segundo disfrutó siempre de una figura espigada y de un cabello de esos que resisten el paso del tiempo."

¡La Cuore versión fascista! Comentamos por últimos args de genocidas y criminales de guerra.

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Lo que sobre los españoles recogió I. Kershaw, el gran historiador sobre el nazismo, fue el considerarnos una raza impura.