Hace 2 años | Por jelzimoñac a jotdown.es
Publicado hace 2 años por jelzimoñac a jotdown.es

Según la moral victoriana, la pérdida de semen equivale a la pérdida de vida y según se cansa de repetir Drácula, no hay más vida que la sangre. Y partiendo de esta reminiscencia bíblica («la sangre es la vida») hay quienes han querido ver en Drácula de Bram Stoker una alegoría del cristianismo, surgida en una época de profunda rigidez religiosa. Si vamos más allá, el propio conde sería una parodia grotesca de Cristo, tal y como sostiene Juan Antonio Molina Foix: «Drácula promete [como Cristo] la resurrección y la inmortalidad, aunque la primer

Comentarios

zentropia

A mi Drácula siempre me ha parecido la alegoría de un viejo noble verde que intenta mantenerse vivo a base de seducir jovencitas.

frg

#1 Osea, como El Campechano ...

D

Es curioso, pero Vlad Tepes ha sido un personaje "literario" (aunque el pavo existió de verdad) en dos etapas distintas de la historia:
- En el siglo XV, con la venida de la imprenta sus "aventuras" se convirtieron en el primer best-seller de la historia (*) Aquí solo era un sádico noble que luchaba contra los turcos y que en una época muy poco humanitaria destacaba por su crueldad.
- A partir del XIX, el Drácula vampiro que nos suena a todos.

Obviamente, el Tepes "literario" de los libros del siglo XV era más próximo al real que el del XIX. El personaje del XIX puso a Vlad como pudo haber puesto a cualquier otro en otro papel, por ejemplo "Alfonso X, cazador de vampiros".

(*) https://es.wikipedia.org/wiki/Vlad_el_Empalador#Relatos_alemanes