El autor, columnista de EL ESPAÑOL, se apoya en la opinión de expertos en literatura, arte, moda, arquitectura y filosofía para analizar el tópico de la fealdad española; con lo que puede tener de cierto.
#11:
Lo de la televisión, vale. Lo de la falta de educación en muchos ámbitos, de acuerdo. Lo de la literatura, bueno, aunque si piensa que aquí no se han hecho cosas que realmente da gloria verlas, le falta leer mucho Quevedo, mucho Mihura, mucho Jardiel Poncela, mucho Estefanía, mucho Muñoz Seca y muchos Álvarez-Quintero, por no decir mucho Ibáñez. Que otra cosa es que la comedia haya sido denostada, tratada como género menor y que, como dice, parece que algo tiene que ser serio para ser tomado en ídem, y que no se termine de entender eso de leer por gusto, que eso sí se lo admito. Pero que no me diga que en España no se ha hecho nunca comedia o cosas alegres o divertidas, porque no es cierto. Pero ya lo que me toca la fibra, es lo de la maldita moda.
Mire usted, señor autor: yo me visto para MÍ, y como sé que me toca estar muchas horas con la ropa puesta, elijo prendas antes por comodidad que por vistosidad, que luego no va a ser usted el que se tire doce horas con un pantalón precioso pero que tiene el tiro tan bajo que cuando te sientas te desvirga analmente, ni con una camisa maravillosa cuyos botones están tan mal colocados que si abrochas uno te ahogas, pero si lo dejas suelto enseñas hasta la fecha de nacimiento (¡y hace falta un máster para plancharla!), ni con unos zapatos propios de la Cenicienta, pero que te hacen unas ampollas que sale un hongo atómico cuando las pinchas. Mi fondo de armario son pantalones vaqueros, camisas holgadas y cómodas (sí, vamos a ser claros, bonitas, lo que se dice bonitas, creo que tengo una. Las otras tres una es negra, la otra roja -exactamente el mismo modelo, pero cambiado de color- y la otra parece un papel de empapelar el salón en los años setenta. Pero son comodísimas), y camisetas de grupos de rock o de películas de terror. Y sí, siendo mujer, llevo un reloj de caballero. Por la sencilla razón de que el reloj oficial del Ministro de los Andares Tontos, no lo hacen para mujer y yo quería tenerlo porque:
A) Quería tener un reloj de pulsera.
B) Me gustan los Monty Phyton, me gusta John Cleese y me gusta ese gag.
c) Me gusta que las cosas que tengo, sean lo más personales posible. Odio las cosas anodinas, blancas, lisas y sin personalidad.
De modo que si no le gusta mi modo de vestir o le parece feo, le garantizo que hay mucho mundo para mirar, no está obligado a mirarme a mí. Y si realmente le parece que todo sin excepción es feo, entonces ya es más probable que el problema lo tenga usted. Como dicen por ahí: "Si de vez en cuando te encuentras a un gilipollas, es normal, existen los gilipollas. Si no te encuentras nada más que gilipollas, entonces es probable que el gilipollas, seas tú".
#14:
He empezado a leer el artículo con interés. Pero al llegar a lo de "La Bruja Avería", a lo que se refiere como "ese engendro de pesadilla goyesca que parece diseñado por la pústula mutante de un yonqui agonizante" no he podido seguir. Aparte de palabrería vacía, creo que no sabe de lo que habla, Te gustará más o menos el programa, pero fue un éxito sin precedentes, un hito en la historia de la televisión., por lo transgresor, un programa nfantil que podían ver los adultos sin aburrirse en exceso(¿alguien aguanta ahora tres capítulos seguidos de "Dora la Exploradora", "Pocoyo" o "Caillou"?).
#7:
#2 Por tanto Sevilla Córdoba o Granada son feas y Bilbao y Lugo bonitos.
Lo de la televisión, vale. Lo de la falta de educación en muchos ámbitos, de acuerdo. Lo de la literatura, bueno, aunque si piensa que aquí no se han hecho cosas que realmente da gloria verlas, le falta leer mucho Quevedo, mucho Mihura, mucho Jardiel Poncela, mucho Estefanía, mucho Muñoz Seca y muchos Álvarez-Quintero, por no decir mucho Ibáñez. Que otra cosa es que la comedia haya sido denostada, tratada como género menor y que, como dice, parece que algo tiene que ser serio para ser tomado en ídem, y que no se termine de entender eso de leer por gusto, que eso sí se lo admito. Pero que no me diga que en España no se ha hecho nunca comedia o cosas alegres o divertidas, porque no es cierto. Pero ya lo que me toca la fibra, es lo de la maldita moda.
Mire usted, señor autor: yo me visto para MÍ, y como sé que me toca estar muchas horas con la ropa puesta, elijo prendas antes por comodidad que por vistosidad, que luego no va a ser usted el que se tire doce horas con un pantalón precioso pero que tiene el tiro tan bajo que cuando te sientas te desvirga analmente, ni con una camisa maravillosa cuyos botones están tan mal colocados que si abrochas uno te ahogas, pero si lo dejas suelto enseñas hasta la fecha de nacimiento (¡y hace falta un máster para plancharla!), ni con unos zapatos propios de la Cenicienta, pero que te hacen unas ampollas que sale un hongo atómico cuando las pinchas. Mi fondo de armario son pantalones vaqueros, camisas holgadas y cómodas (sí, vamos a ser claros, bonitas, lo que se dice bonitas, creo que tengo una. Las otras tres una es negra, la otra roja -exactamente el mismo modelo, pero cambiado de color- y la otra parece un papel de empapelar el salón en los años setenta. Pero son comodísimas), y camisetas de grupos de rock o de películas de terror. Y sí, siendo mujer, llevo un reloj de caballero. Por la sencilla razón de que el reloj oficial del Ministro de los Andares Tontos, no lo hacen para mujer y yo quería tenerlo porque:
A) Quería tener un reloj de pulsera.
B) Me gustan los Monty Phyton, me gusta John Cleese y me gusta ese gag.
c) Me gusta que las cosas que tengo, sean lo más personales posible. Odio las cosas anodinas, blancas, lisas y sin personalidad.
De modo que si no le gusta mi modo de vestir o le parece feo, le garantizo que hay mucho mundo para mirar, no está obligado a mirarme a mí. Y si realmente le parece que todo sin excepción es feo, entonces ya es más probable que el problema lo tenga usted. Como dicen por ahí: "Si de vez en cuando te encuentras a un gilipollas, es normal, existen los gilipollas. Si no te encuentras nada más que gilipollas, entonces es probable que el gilipollas, seas tú".
He empezado a leer el artículo con interés. Pero al llegar a lo de "La Bruja Avería", a lo que se refiere como "ese engendro de pesadilla goyesca que parece diseñado por la pústula mutante de un yonqui agonizante" no he podido seguir. Aparte de palabrería vacía, creo que no sabe de lo que habla, Te gustará más o menos el programa, pero fue un éxito sin precedentes, un hito en la historia de la televisión., por lo transgresor, un programa nfantil que podían ver los adultos sin aburrirse en exceso(¿alguien aguanta ahora tres capítulos seguidos de "Dora la Exploradora", "Pocoyo" o "Caillou"?).
Me parece un artículo restrictivo hasta en cuestiones irrelevantes. Por supuesto que hay errores y tendencias equivocadas, como en todas partes, pero basta viajar un poco para preferir España como país de residencia.
De verdad: qué ESTUPIDEZ de artículo. Se ha dedicado a recoger todo lo malo y a exponerlo como si eso fuera lo normal, cuando la realidad es que hay de todo. ¿Dónde está la belleza de las pequeñas ciudades de provincia, la hospitalidad de sus gentes, los exquisitos platos caseros de casas de comidas de barrio que son el fundamento de los grandes restaurantes? ¿Donde está la belleza de las casas encaladas de los pueblos andaluces? ¿Y la sobriedad y amabilidad de los habitantes del pirineo aragonés? ¿Dónde está la belleza de los escritos de Delibes o Machado?
Artículo escrito por un urbanita con demasiada mala leche y con una visión MUY cerrada de cómo son las cosas: debe ser que su mundo es una puta mierda y se cree que todos los mundos del resto de personas son como el suyo. "Cree el ladrón…"
#1 En todo el mundo hay cosas feas o tristes, pero en España se ha visto lo bello como sinónimo de superficial o sospechoso (cosa que no ha pasado en Francia u otros países) y se ensalzado "la fealdad" (para bien o para mal)
No estoy en absoluto de acuerdo con lo de la Vila Olimpica de Barcelona. Fue un paso adelante de Barcelona, y tiene soluciones muy interesantes, como las pérgolas de Icaria para dar sombra (que generaron bastante polémica) pero es que no se pueden plantar árboles porque debajo de esa calle hay un gran colector.
El gran problema de España es que hasta hace muy poco, a nadie le importaba una mierda la estética de las ciudades. Cuando entrabas por la Autovía en Barcelona viniendo del aeropuerto, tenías a mano derecha desde poblados gitanos a vertederos. En algún momento a alguien se le ocurrió que eso no era estético y empezaron a reformarlo.
Supongo que esto habrá sido así en el resto de ciudades.
El artículo no ha empezado mal, con una autocrítica importante, luego ya se ha ido por las ramas completamente.
El tema da para un debate importante acerca de como queremos ser como país. Por otra parte explica la desafección que, en general, tenemos hacia este país de estética viejuna, con sus toros, sus folklóricas, su cura de pueblo o de ciudad o sus mamotretos franquistas, con una bandera sosa y un himno pachanguero, sin contar con el orgullo por la ignorancia que se visualiza en cosas como por ejemplo los programas de telecinco.
Caballero tomese un pelotazo de Tranquimacín y media cuarta de Omeprazoles, coma algo saludable y despues métase entre pecho y espalda medio palmo de Evacuol, vera el mundo España de otro color. Si esto no funciona, siempre le quedará emigrar, seguro que en cualquier otro país es bienvenido.
Comentarios
Lo de la televisión, vale. Lo de la falta de educación en muchos ámbitos, de acuerdo. Lo de la literatura, bueno, aunque si piensa que aquí no se han hecho cosas que realmente da gloria verlas, le falta leer mucho Quevedo, mucho Mihura, mucho Jardiel Poncela, mucho Estefanía, mucho Muñoz Seca y muchos Álvarez-Quintero, por no decir mucho Ibáñez. Que otra cosa es que la comedia haya sido denostada, tratada como género menor y que, como dice, parece que algo tiene que ser serio para ser tomado en ídem, y que no se termine de entender eso de leer por gusto, que eso sí se lo admito. Pero que no me diga que en España no se ha hecho nunca comedia o cosas alegres o divertidas, porque no es cierto. Pero ya lo que me toca la fibra, es lo de la maldita moda.
Mire usted, señor autor: yo me visto para MÍ, y como sé que me toca estar muchas horas con la ropa puesta, elijo prendas antes por comodidad que por vistosidad, que luego no va a ser usted el que se tire doce horas con un pantalón precioso pero que tiene el tiro tan bajo que cuando te sientas te desvirga analmente, ni con una camisa maravillosa cuyos botones están tan mal colocados que si abrochas uno te ahogas, pero si lo dejas suelto enseñas hasta la fecha de nacimiento (¡y hace falta un máster para plancharla!), ni con unos zapatos propios de la Cenicienta, pero que te hacen unas ampollas que sale un hongo atómico cuando las pinchas. Mi fondo de armario son pantalones vaqueros, camisas holgadas y cómodas (sí, vamos a ser claros, bonitas, lo que se dice bonitas, creo que tengo una. Las otras tres una es negra, la otra roja -exactamente el mismo modelo, pero cambiado de color- y la otra parece un papel de empapelar el salón en los años setenta. Pero son comodísimas), y camisetas de grupos de rock o de películas de terror. Y sí, siendo mujer, llevo un reloj de caballero. Por la sencilla razón de que el reloj oficial del Ministro de los Andares Tontos, no lo hacen para mujer y yo quería tenerlo porque:
A) Quería tener un reloj de pulsera.
B) Me gustan los Monty Phyton, me gusta John Cleese y me gusta ese gag.
c) Me gusta que las cosas que tengo, sean lo más personales posible. Odio las cosas anodinas, blancas, lisas y sin personalidad.
De modo que si no le gusta mi modo de vestir o le parece feo, le garantizo que hay mucho mundo para mirar, no está obligado a mirarme a mí. Y si realmente le parece que todo sin excepción es feo, entonces ya es más probable que el problema lo tenga usted. Como dicen por ahí: "Si de vez en cuando te encuentras a un gilipollas, es normal, existen los gilipollas. Si no te encuentras nada más que gilipollas, entonces es probable que el gilipollas, seas tú".
#11 Maldita sea, muy buen comentario, mejor que el que estaba escribiendo yo. Odio cuando pasa eso .
He empezado a leer el artículo con interés. Pero al llegar a lo de "La Bruja Avería", a lo que se refiere como "ese engendro de pesadilla goyesca que parece diseñado por la pústula mutante de un yonqui agonizante" no he podido seguir. Aparte de palabrería vacía, creo que no sabe de lo que habla, Te gustará más o menos el programa, pero fue un éxito sin precedentes, un hito en la historia de la televisión., por lo transgresor, un programa nfantil que podían ver los adultos sin aburrirse en exceso(¿alguien aguanta ahora tres capítulos seguidos de "Dora la Exploradora", "Pocoyo" o "Caillou"?).
Me parece un artículo restrictivo hasta en cuestiones irrelevantes. Por supuesto que hay errores y tendencias equivocadas, como en todas partes, pero basta viajar un poco para preferir España como país de residencia.
#8 Lo que dice sobre literatura es pura "boutade": ¿qué país tiene nuestra pléyade de poetas?
#21 Por ejemplo... pero sobre todo es que es un atentado contra la libertad de opción de un españolito y su criterio.
De verdad: qué ESTUPIDEZ de artículo. Se ha dedicado a recoger todo lo malo y a exponerlo como si eso fuera lo normal, cuando la realidad es que hay de todo. ¿Dónde está la belleza de las pequeñas ciudades de provincia, la hospitalidad de sus gentes, los exquisitos platos caseros de casas de comidas de barrio que son el fundamento de los grandes restaurantes? ¿Donde está la belleza de las casas encaladas de los pueblos andaluces? ¿Y la sobriedad y amabilidad de los habitantes del pirineo aragonés? ¿Dónde está la belleza de los escritos de Delibes o Machado?
Artículo escrito por un urbanita con demasiada mala leche y con una visión MUY cerrada de cómo son las cosas: debe ser que su mundo es una puta mierda y se cree que todos los mundos del resto de personas son como el suyo. "Cree el ladrón…"
Hombre, visto así, sí. Pero un artículo aplicable a cualquier país o cultura del mundo.
#1 En todo el mundo hay cosas feas o tristes, pero en España se ha visto lo bello como sinónimo de superficial o sospechoso (cosa que no ha pasado en Francia u otros países) y se ensalzado "la fealdad" (para bien o para mal)
La vida es chula
No estoy en absoluto de acuerdo con lo de la Vila Olimpica de Barcelona. Fue un paso adelante de Barcelona, y tiene soluciones muy interesantes, como las pérgolas de Icaria para dar sombra (que generaron bastante polémica) pero es que no se pueden plantar árboles porque debajo de esa calle hay un gran colector.
El gran problema de España es que hasta hace muy poco, a nadie le importaba una mierda la estética de las ciudades. Cuando entrabas por la Autovía en Barcelona viniendo del aeropuerto, tenías a mano derecha desde poblados gitanos a vertederos. En algún momento a alguien se le ocurrió que eso no era estético y empezaron a reformarlo.
Supongo que esto habrá sido así en el resto de ciudades.
Un tío con este jeto y estas pintas no puede llamar feo ni al Fary.
El artículo no ha empezado mal, con una autocrítica importante, luego ya se ha ido por las ramas completamente.
El tema da para un debate importante acerca de como queremos ser como país. Por otra parte explica la desafección que, en general, tenemos hacia este país de estética viejuna, con sus toros, sus folklóricas, su cura de pueblo o de ciudad o sus mamotretos franquistas, con una bandera sosa y un himno pachanguero, sin contar con el orgullo por la ignorancia que se visualiza en cosas como por ejemplo los programas de telecinco.
Caballero tomese un pelotazo de Tranquimacín y media cuarta de Omeprazoles, coma algo saludable y despues métase entre pecho y espalda medio palmo de Evacuol, vera
el mundoEspaña de otro color. Si esto no funciona, siempre le quedará emigrar, seguro que en cualquier otro país es bienvenido.Si habla bien de Inglaterra, es inglés.
Si habla mal de Prusia, es francés.
Si habla mal de España, es español.
Pues para un tópico yo me acabo de enterar.
No estoy de acuerdo con muchas cosas del artículo... pero he disfrutado leyéndolo.
Masoquismo, que lea Ocnos de Cernuda y se le quita.
La España seca es fea, la España húmeda es bella.
#2 Por tanto Sevilla Córdoba o Granada son feas y Bilbao y Lugo bonitos.
#7 Desde luego hablo en forma general, siempre hay excepciones en uno y otro lado
#7 Si quieres ver algo feo tienes el Ensanche en Santiago de Compostela. Vaya manera de arruinar una ciudad.
#7 Pues Lugo es muy bonito. No sé si habrás estado.