Hace 3 años | Por pingON a revistamercurio.es
Publicado hace 3 años por pingON a revistamercurio.es

A principios de 1975, Brian Eno era una figura extraña. Extraña incluso para los extraños cánones del glam, el estilo que dominaba la escena musical inglesa de la época, y que había poblado las revistas y programas de televisión con sujetos de sexo indefinido y vestimenta excéntrica. Eno, “un personaje andrógino con largos y flotantes bucles, afición por la barra de labios, las plumas y ceñidos tejidos sintéticos”, según lo describe la periodista Geeta Dayal, se había hecho famoso a principios de la década como teclista de Roxy Music, una banda

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#0 Buen artículo, gracias!