"Quiero explicar mi experiencia cuando viví entre el metro Urgel y el de Carpetana en Madrid, Carabanchel, exactamente Plaza Roger de Flor. Fue completamente incómodo y viví auténtica violencia por parte de hombres que quiero precisar, eran latinoamericanos todos. Me explico Hacer una alusión al origen tiene su sentido, en la zona viven muchos jóvenes de diferentes países latinos. Jamás he visto tan normalizada la persecución. Me han seguido desde y hasta el metro fácilmente 4 veces al mes, los 5 que viví ahí."
Comentarios
Creo que estoy consiguiendo que la voten negativo los de vox y los de podemos
Qué exageración, pobre chica.
La realidad es políticamente incorrecta, qué cosas.
Me alegra que una feminista tan radical como Noor Lamarty tenga la suficiente empatía con el padecimiento de un varón.
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Noto cierta tolerancia constante a hombres de culturas que se definen como más "calientes", pero lo que son es misóginas y tolerantes de la violencia.
Efectivamente, ni caliente ni leches. Nadie se merece que le atosigue una piara de tiparracos por la calle. Una cosa es un "guapa", y ya está, como mucho, muchísimo, y otra lo que esta chica explica.
Encima al igual que las mujeres maghrebíes somos las primeras víctimas de nuestra comunidad migrante en España en violencia y prejuicios, las mujeres latinas en los barrios, son víctimas automáticas de los acosadores de sus paises que creen que el barrio es El Salvador 2.0.
No voy a decir nacionalidades, pero por mi experiencia no todos los hombres de los países latinos son así de problemáticos, sino hombres de países muy concretos que no voy a decir para no ofender a nadie. Y no, no estoy pensando en el Salvador.
#5 Y añado. No solo mujeres. En mi escuela de boxeo hay un chico peruano que se apuntó hace un par de años porque tenía miedo de caminar por algunas zonas de su barrio por estar infestado de pandillas.