Adolf Hitler era un lector caótico. Tomaba cosas de aquí y allá e iba ajustándolas a su manera. La cultura alemana tenía mucho de dónde tomar ideas y varios pensadores para aprovechar diferentes conceptos que luego poner en práctica. "Los filósofos eran celebridades; lo que ellos hicieron, cómo actuaron y qué ideas promocionaron, ha ejercido una poderosa influencia en la imaginación alemana". Hitler bebió de algunos de ellos llegando a considerarse como “Filósofo Führer”.
Comentarios
Para mi el autor del texto no ha tenido ningun interes en formarse sobre el tema. Para comprender la filosofia nazi, sobretodo su pensamiento magico, hay que irse mas a personajes como Horbirger y Haushoffer. Antes de llegar al poder los dirigentes nazis se pasaban por seminarios y coloquios de ciertos filosofos concretos, cientificos y demas que tenian una concepcion del mundo y su origen completamente opuesta al pensamiento judeocristiano. Al contrario de lo que se piensa la filosofia nazi es mucho mas elaborada y profunda se lo que se cree. Millones de personas vivieron bajo esa idea del mundo completamente diferente y, aun con una concepcion de la ciencia misma distinta llegaron a lo q llegaron. Un tema de verdad tan interesante como importante q no se profundiza como es debido xq nos encaja mas decir que eran unos putos locos malvados que la liaron parda, que tambien. Pero para que no se repita, primero hay que comprenderlo bien.
Mucha gente se sorprende al descubrir que el principal referente filosófico de Hitler era Schopenhauer y no Nietzsche
A mí no sorprendió tanto teniendo en cuenta que Schopenhauer era fuertemente antisemita mientras que Nietsche abomina del antisemitismo
Meneo el artículo porque el tema me parece interesante aunque su contenido es mediocre
#1 El mundo como voluntad y representación. Una idea algo tonta, todo lo que existe es porque alguien lo ha querido, según Shopenhauer, pero, eso sí, sin un fin. Hitler creyó en una voluntad que podía gobernarse y por tanto por la voluntad dominar al mundo.
#2 Perdón pero esa interpretación sí que es algo tonta. Schopenhauer no dice que las cosas existen porque alguien las haya querido. La voluntad es el nombre que Schopenhauer atribuye al ser real; a la cosa en sí. Esa voluntad no es la voluntad personal sino una entidad impersonal y eterna que crea el mundo que experimentamos como una representación de sí misma. Schopenhauer dice que en este mundo no se puede lograr la felicidad sino que sólo se puede lograr el heroísmo de negar la voluntad. Claramente Hitler lo interpretó a su modo. Lo que no malinterpretó fue el profundo antisemitismo de Schopenhauer que, por otro lado, era algo relativamente extendido en su época.