Se trata de una práctica sorprendentemente común. Mientras en algunas partes del mundo se considera como un desorden alimenticio, la ingesta de arcilla, tierra y otras sustancias es perfectamente aceptada en otros lugares. El hábito de comer tierra, o geofagia, es muy antiguo en Camerún. Textos de la época colonial sobre la región describen el comportamiento en detalle. De acuerdo con Sera Young, experta en geofagia residente en la Universidad de Cornell, en EE.UU., tiene una larga historia en todo el mundo.
Lo interesante es cómo una misma prâctica, dependiendo de si es cultural o no, se considera, o no, trastorno psicológico: alguien que lo haga aquí debe acudir al psiquiatra, alguien que lo haga en una cultura donde esté aceptado no.
Da que pensar sobre la línea que separa la cordura de la locura...
Young me pregunta si hay tiendas de comestibles africanos cerca de donde vivo, en el sur de Londres. Le digo que sí.
"Sólo tienes que ir a una y pedir arcilla de embarazo. Ellos seguramente tienen".
Media hora más tarde, salgo de una tienda de comestibles africanos llevando una piedra que me había costado 99 peniques (US$1,29).
una piedra... se me está ocurriendo una idea de negocio interesante
Comentarios
#5 Uffff.... rasca al salir
#6 ¿Qué comes, gravilla?
#6 Tienes que lubricarlo más.
Ahora me explico cómo hay hijos que echan raíces en casa de sus padres de manera permanente
De la geofagia a la coprofagia hay solo un paso. Sobretodo si te la dan en piedra.
Lo interesante es cómo una misma prâctica, dependiendo de si es cultural o no, se considera, o no, trastorno psicológico: alguien que lo haga aquí debe acudir al psiquiatra, alguien que lo haga en una cultura donde esté aceptado no.
Da que pensar sobre la línea que separa la cordura de la locura...
Está rica... lo que pasa que el resto del mundo no la ha probado.
#2 está muy rica, te recomiendo la arena de playa al pil pil, una delicia
Young me pregunta si hay tiendas de comestibles africanos cerca de donde vivo, en el sur de Londres. Le digo que sí.
"Sólo tienes que ir a una y pedir arcilla de embarazo. Ellos seguramente tienen".
Media hora más tarde, salgo de una tienda de comestibles africanos llevando una piedra que me había costado 99 peniques (US$1,29).
una piedra... se me está ocurriendo una idea de negocio interesante
Del polvo venimos, polvo seremos y a él volvemos siempre que podemos.
esos no son los minerales necesarios en nutrición