Isla de Gorea, Senegal. Este trocito de tierra, con apenas 17 hectáreas y a 3 km de Dakar, alberga una gran historia, tanta, que en el año 1978 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Fue uno de los primeros asentamientos europeos en África occidental y un importante puerto para la trata de esclavos entre los siglos XVI y XIX.