El escorbuto era el azote de la marina. Era un modo terrible de morir: las encías sangraban, se caían los dientes, las heridas ya cicatrizadas volvían a abrirse y el tejido de la boca se pudría formando una espantosa halitosis. El escorbuto era la causa más frecuente de muerte de todo aquel que embarcaba y no solía distinguir entre marinería y oficialidad.
Comentarios
Se puede comprobar que la mal llamada "dieta omnívora" no aporta todos los nutrientes que necesita el ser humano si no está bien planificada.
Eso les pasa, por no tomar los cubatas con una rajita de limón.