Hace 8 años | Por Delapluma a perezreverte.com
Publicado hace 8 años por Delapluma a perezreverte.com

...mientras a finales del siglo XVII había literalmente hostias para ser rey de España, y por eso hubo la Guerra de Sucesión, esta vez el trono de Madrid no lo quería nadie ni regalado. Amos, anda, tía Fernanda, decían las cortes europeas. Que ese marrón se lo coma Rita la Cantaora. Al fin, Prim logró engañar al hijo del rey de Italia, Amadeo de Saboya, que -pasado de copas, imagino- le compró la moto.

Comentarios

D

"Una historia de España contada a los canis"

jamaicano

Será muy buen escritor... pero podría usar el punto y aparte... menudo ladrillazo

D

Cansina de manual