Josep Ferrer, un payés jubilado, de 92 años, y su hijo Xavier, de 58 años, lograron recuperar la propiedad de una ermita que se había inmatriculado la diócesis de Vic (Barcelona) tras bucear en manuscritos de hace más 300 años del propio obispado en los que hallaron una instancia de la propia Iglesia católica a los dueños para que la restauraran.
Manda narices que tenga que ser la gente la que demuestre documentalmente que NO es propiedad de la iglesia, mientras que ellos, por su cara bonita, sin documento alguno, se la apropian...
La iglesia católica se va a quedar con el patrimonio histórico español. Y dentro de pocos años van a ser una secta minoritaria y fundamentalista sin conexión ninguna con el pueblo.
Comentarios
Manda narices que tenga que ser la gente la que demuestre documentalmente que NO es propiedad de la iglesia, mientras que ellos, por su cara bonita, sin documento alguno, se la apropian...
Parece que el trabajo de investigacion de jueces y fiscales recae en manos de los civiles, cuando interesa al gobierno de turno.
La iglesia católica se va a quedar con el patrimonio histórico español. Y dentro de pocos años van a ser una secta minoritaria y fundamentalista sin conexión ninguna con el pueblo.
No se puede ser juez y parte, es un vicio de base.