La semana pasada el lobby publicó un comunicado en el que anunciaba la apertura de una sala pública para la lectura de los estudios, concretamente de 71, que ya había presentado a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) en el procedimiento de renovación de la autorización de la venta, y que ésta había evaluado positivamente y publicado sus resúmenes.
Lo que sólo se puede mirar (de momento) en una sala son los estudios internos que ha hecho la propia industria, que únicamente se los enseñaban de momento a los representantes de la EFSA (Agencia Europea de Salud Alimentaria). Los estudios públicos, de la EFSA y de un montón de gente, sobre la seguridad del glifosato son perfectamente públicos. Incluso estos estudios tan supuestamente secretos son accesibles por cualquiera que se acerque a Bruselas y firme un papelito.
Vamos, que tampoco veo el gran escándalo. El glifosato está estudiadísimo, la EFSA lo ha autorizado con estudios propios, de terceros y de la propia industria (porque la EFSA sí los ha visto), y la gran pega es que hay unos cuantos estudios que no están colgados en Internet y hay que ir a no sé dónde para leerlos. Pues vale.
Comentarios
Cada vez se hace más evidente la opacidad de las instituciones europeas.
#1 Estamos vendidos
#1 #2 esperar a que se apruebe el TTIP
#3 El TTIP está muerto a medio plazo. Dentro de 15 años no sé, pero podéis respirar tranquilos en ese aspecto.
#1 lo que extraña es que a estas alturas a alguien le quepa la menor duda. Muy desinformado ha de estar...
Herunter Bruteztrausen!
Lo que sólo se puede mirar (de momento) en una sala son los estudios internos que ha hecho la propia industria, que únicamente se los enseñaban de momento a los representantes de la EFSA (Agencia Europea de Salud Alimentaria). Los estudios públicos, de la EFSA y de un montón de gente, sobre la seguridad del glifosato son perfectamente públicos. Incluso estos estudios tan supuestamente secretos son accesibles por cualquiera que se acerque a Bruselas y firme un papelito.
Vamos, que tampoco veo el gran escándalo. El glifosato está estudiadísimo, la EFSA lo ha autorizado con estudios propios, de terceros y de la propia industria (porque la EFSA sí los ha visto), y la gran pega es que hay unos cuantos estudios que no están colgados en Internet y hay que ir a no sé dónde para leerlos. Pues vale.