Spellfire es un juego de cartas coleccionable creado por TSR y basado en su popular juego Dungeons & Dragons. Apareció en 1994, poco después de Magic: el encuentro. Fue cancelado. El Spellfire fue uno de los primeros juegos de cartas surgidos a rebufo del Magic. Los chicos de TSR reciclaron ilustraciones del AD&D, se inventaron un reglamento simple pero eficaz y lo lanzaron (...) Comparado con el librito de instrucciones del Magic (cincuenta y tantas páginas) las del Spellfire eran más bien como el desplegable de una caja de aspirinas
Comentarios
Bastante regulero, pero mis buenas horas le pegué, recuerdo no tener dinero y comprar un mazo a medias con un amigo de la época, él se quedó las instrucciones (A cara o cruz) y a mi me hizo una copia el de la tienda, con el fax y gratis (La verdad que el térmico del fax ha aguantado bastante bien para tener ya casi 30 a..ño..s... espera un momento ¿30 años? me cago en la puta!!!!!)
Al final lo abandoné por Magic y DoomTrooper, que lo jugaba mas gente y tenía mas chicha (Ya solo Magic y muy de vez en cuando, lo de ir a las tiendas a jugar está de p.m por el ambiente, si solo vas a pasarlo bien, claro, muy recomendable. Alguna vez he visto algún padre con su hijo, o hija incluso, y eso mola)
#1 Gracias por todos los datos Por lo visto DoomTrooper vendió muy bien en la primera tirada, pero en M+D se pillaron los dedos con la segunda, les pasó a unos cuantos, incluidos los de TSR con Spellfire
Lo jugué poco porque todos los amigos nos pasamos a las Magic. Pero aún conservo muchísimas Spellfire, guardadas en una caja en el trastero, sin abrir hará más de 20 años
Nosotros jugábamos los cuatro hermanos, cada uno con su mazo, y sobres especiales siempre que podíamos, que eran caras las cartitas.
Muchísimas horas de diversión. Nos inventábamos nuestras propias reglas para hacer partidas más largas, porque las oficiales son para jugar en plan carnicería. Las ilustraciones increíbles en su mayoría.
Luego sacaron extensiones varias con nuevas normas. Ahí ya habíamos cambiado de hábitos al crecer y no llegamos a interesarnos.