En su día, Rusia arrastraba un atraso considerable en este campo, por lo que se vio obligada a superar la brecha que le separaba de los países más avanzados. Esta historia versa sobre cómo la Unión Soviética logró en pocos años ponerse a la par con las principales potencias en el mundo de los tanques.
Eso de que Christie no tuvo ningún reconocimiento hay que cogerlo con pinzas. En la época los tanques occidentales utilizaban mayormente la llamada "suspensión Vickers", que es en cierto modo similar a la que llevan los tanques modernos. Proporciona una gran estabilidad y suavidad de marcha, pero resulta muy lenta y tiene problemas en obstáculos de gran tamaño. La "suspensión Christie" por otro lado era más brusca, pero permitía elevadas velocidades y era más simple y robusta. Casi todos los tanques soviéticos hasta el T-64 (creo) montaban este tipo de suspensión. Después se cambió el criterio y empezaron a preferir carros más suaves al desarrollarse los estabilizadores para cañón, con lo cual ya se podía disparar en movimiento si la suspensión era suficientemente suave.
Comentarios
Estaban tan destinados a encontrarse... nunca un vehículo ha reflejado tan bien un espíritu nacional.
#1 ¡eh, que la tecnología patria no le anda a la zaga!
#2 Tambien tenemos el Trubia
https://es.wikipedia.org/wiki/Carro_Ligero_Trubia
#1 yo creo que se puede extender a cualquier faceta del mundo armamentistico. Pero si, los tanques son como el vodka, o eso parece.
#1 no en vano a los prosoviéticos en inglés se los llama generalmente tankies
Eso de que Christie no tuvo ningún reconocimiento hay que cogerlo con pinzas. En la época los tanques occidentales utilizaban mayormente la llamada "suspensión Vickers", que es en cierto modo similar a la que llevan los tanques modernos. Proporciona una gran estabilidad y suavidad de marcha, pero resulta muy lenta y tiene problemas en obstáculos de gran tamaño. La "suspensión Christie" por otro lado era más brusca, pero permitía elevadas velocidades y era más simple y robusta. Casi todos los tanques soviéticos hasta el T-64 (creo) montaban este tipo de suspensión. Después se cambió el criterio y empezaron a preferir carros más suaves al desarrollarse los estabilizadores para cañón, con lo cual ya se podía disparar en movimiento si la suspensión era suficientemente suave.