Vivimos en una sociedad altamente competitiva en la que parece que nada es suficiente y tenemos la sensación de que si no nos ponemos las pilas, nos quedaremos rápidamente atrás, siendo barridos por los nuevos adelantos.
Teniendo en cuenta que un pequeño porcentaje de la población consigue alcanzar sus ambiciones, lo que tenemos al otro lado es una amplia mayoría de seres frustrados.
Vivimos en un contexto de competencia compulsiva y sociopática que desvirtúa la naturaleza humana, y el resto de mundo mediático de sonidos y colores se encarga de deprimirte recordándotelo reiteradamente.
#1 El contexto capitalista condiciona nuestras relaciones sociales como competitivas y antisolidarias. Hay un espacio para la colaboración y el altruismo pero pequeñito.
#2 Un pequeño espacio que además pretenden difuminar hasta su total desaparición. Viene en el pack de este nuevo modelo que irradia "modernidad" y "fraternidad continental" que nos quieren endosar mediante pretextos tecnocráticos y abstracciones económicas.
Los padres necesitan ser cultos y no unos gilipollas integrales más preocupados en que su hijo no sea distinto al resto de "borreguines".
Hoy la felicidad de los niños pasa por que tengan un Smartphone a los 8 años con acceso a Internet, Tablet, ordenador personal, peinado a la moda y que nadie les diga NO a nada.
Comentarios
Teniendo en cuenta que un pequeño porcentaje de la población consigue alcanzar sus ambiciones, lo que tenemos al otro lado es una amplia mayoría de seres frustrados.
Vivimos en un contexto de competencia compulsiva y sociopática que desvirtúa la naturaleza humana, y el resto de mundo mediático de sonidos y colores se encarga de deprimirte recordándotelo reiteradamente.
#1 El contexto capitalista condiciona nuestras relaciones sociales como competitivas y antisolidarias. Hay un espacio para la colaboración y el altruismo pero pequeñito.
#2 Un pequeño espacio que además pretenden difuminar hasta su total desaparición. Viene en el pack de este nuevo modelo que irradia "modernidad" y "fraternidad continental" que nos quieren endosar mediante pretextos tecnocráticos y abstracciones económicas.
#3
#1 Buena reflexión
algunos sólo conciben la felicidad siendo los mejores
#4 teniendo más que los demás. Para muchos ser mejor en algo es tener XXXX más en algo que los demás.
Los padres necesitan ser cultos y no unos gilipollas integrales más preocupados en que su hijo no sea distinto al resto de "borreguines".
Hoy la felicidad de los niños pasa por que tengan un Smartphone a los 8 años con acceso a Internet, Tablet, ordenador personal, peinado a la moda y que nadie les diga NO a nada.
Pero los más felices de toda la clase!