Hace un par de días saltó a los medios la noticia de que el robot Curiosity, residente en Marte desde 2012, ha contaminado nuestro barrio vecino enviando allí microbios terrestres sin pretenderlo. La noticia se ha propagado como una gripe virulenta y parece haber encontrado hueco hasta en la hoja parroquial de Vladivostok.
Comentarios
Tenedlo por seguro...
Es cuestión de tiempo
#2 lamentablemente si, la raza humana se comporta como una plaga en crecimiento.