Entre los variados matrimonios de Fernando VII, crecientemente presididos por la obsesión por tener descendencia, se encuentra el del rey con María Josefa Amalia de Sajonia. Josefa tenía en el momento de la boda 16 años y era extremadamente piadosa. Tanto, que se negó a consentir relaciones con el rey hasta que el papa le envió una carta informándola de que hacerlo no era delito a los ojos de Dios.
No es extraño que los contrayentes, especialmente las contrayentes, llegaran al condumio sin saber m [...]
Un truco para saber que el título es repetido: Si tiene un '-1' u otro número como sufijo, es repetida.
Me hago viejo. El artículo es del 2012 y recuerdo haberlo meneado. Pero no recuerdo qué cené ayer
#16:
#3 jo, qué tiempos, cuando en Internet la gente tenía blogs interesantes y parecía que iba a cambiar el mundo para bien. Ha sido leerlo y pensar: no es posible, esto no se ha producido en 2022, y en efecto, fue en 2012.
#22:
Una carta de la época nos cuenta la divertida historia de lo que podríamos denominar como una «real cagalera»:
«Voy a escribirle una historia guarrísima que me contaron en Madrid. La Reina sajona con quien se casó Fernando era una princesa sumamente devota, y educada tan cristianamente que ignoraba hasta las cosas más elementales de este mundo, y que conocen en España incluso las niñas de ocho años. Es costumbre antigua, cuando el Rey se casa con una princesa que se supone virgen, que la princesa de sangre, casada, que sea la parienta más allegada al Rey tenga con la Reina una conversación de un cuarto de hora, con el fin de prepararla para la ceremonia. Ahora bien, así que llegó la sajona, la cuñada del Rey, mujer del infante don Carlos, y hermana de la difunta Reina María Isabel, a quien la Reina sajona sucedía, declaró rotundamente que por nada del mundo pondría a esa alemana en condiciones de reemplazar a su hermana. Por otro lado, la camarera mayor, vieja puta devota, protestó que nunca se había fijado suficientemente en lo que su marido le hacía, para poder explicárselo a otras. Resultó que la Reina fue puesta en el lecho sin ninguna preparación. Entra Su Majestad. Figúrese a un hombre gordo con aspecto de sátiro, morenísimo, con el labio inferior colgándole. Según la dama por quien sé la historia, su miembro viril es fino como una barra de lacre en la base, y tan gordo como el puño en su extremidad; además, tan largo como un taco de billar. Es, por añadidura, el rijoso más grosero y desvergonzado de su reino. Ante esta horrible vista, la Reina creyó desvanecerse, y fue mucho peor cuando Su Majestad Católica comenzó a toquetearla sin miramientos, y es que la Reina no hablaba más que el alemán, del que S.M. no sabía ni una palabra, así que la Reina se escapa de la cama y corre por la habitación dando grandes gritos. El Rey la persigue; pero, como ella era joven y ágil, y el Rey es gordo, pesado y gotoso, el Monarca se caía de narices, tropezaba con los suelos. En resumen, el Rey encontró ese juego muy tonto y montó en espantosa cólera. Llama, pregunta por su cuñada y por la camarera mayor, y las trata de P[utains] y de B[rutes] con una elocuencia muy propia de él, y por último les ordena que preparen a la Reina, dejándoles un cuarto de hora para ese negocio. Luego, se pasea, en camisa y zapatillas, por una galería fumándose un cigarro. No sé qué demonios dijeron esas mujeres a la Reina; lo cierto es que le metieron tanto miedo que su digestión se vio perturbada. Cuando volvió el Rey y quiso reanudar la conversación en el punto en que la había dejado, ya no encontró resistencia; pero, a su primer esfuerzo para abrir una puerta, abrióse con toda naturalidad la de al lado y manchó las sábanas con un color muy distinto al que se espera después de una noche de bodas. Olor espantoso, pues las reinas no gozan de las mismas propiedades que la algalia. ¿Qué habría hecho usted en lugar del Rey? Se fue jurando y estuvo ocho días sin querer tocar a su real esposa y de hecho nunca tuvieron hijos». https://mirincondelabahia.wordpress.com/2012/11/22/los-problemas-sexuales-de-fernando-vii-y-la-real-cagalera-de-su-esposa/
#11 Así nos lo contaba SuperLópez (mi profe de Historia en 3º de BUP) cuando nos daba clase. "No os creáis nada de lo que veis en películas de época o en novelas de capa y espada si las leéis", nos decía. "Para los nobles, y sobre todo para los reyes, tener relaciones era más parecido a usar un retrete que a una romántica noche de pasión. Aquello era abrir de piernas a la señora reina, que lo mismo tenía menos años que vosotras, zas, acabar dentro y punto. Y allí la dejaban mientras ellos se iban a jugar, a beber, o con la amante. O EL AMANTE. ¿Eso de besitos, de preliminares, de charlita de amor...? Eso se inventó hace cuatro días, y eso, si alguna lo cataba, era la querida. La esposa era una coneja, estaba para dar críos. Si sangraba, si le dolía, si lo pasaba mal, eso todo era normal y no se te ocurra quejarte, que tu deber de buena esposa es aguantarte".
#14 Pffff la suerte que tenemos las mujeres de haber nacido ahora y no hace unos años o peor, siglos. Qué vida más perra, y eso la realeza, ni me quiero imaginar la plebe...
#11 Alguna gente piensa que las cosas que pasaron en el pasado son risibles porque pasaron hace mucho pero yo me ponía en el lugar de la cría de 16 y pasé un mal rato.
Un truco para saber que el título es repetido: Si tiene un '-1' u otro número como sufijo, es repetida.
Me hago viejo. El artículo es del 2012 y recuerdo haberlo meneado. Pero no recuerdo qué cené ayer
#7 yo una vez lei a carme, admin de meneame, defendiendo una noticia duplicada que había subido un colega suyo en la web (Facso). La anterior noticia se subió 6 meses antes...
#3 jo, qué tiempos, cuando en Internet la gente tenía blogs interesantes y parecía que iba a cambiar el mundo para bien. Ha sido leerlo y pensar: no es posible, esto no se ha producido en 2022, y en efecto, fue en 2012.
Una carta de la época nos cuenta la divertida historia de lo que podríamos denominar como una «real cagalera»:
«Voy a escribirle una historia guarrísima que me contaron en Madrid. La Reina sajona con quien se casó Fernando era una princesa sumamente devota, y educada tan cristianamente que ignoraba hasta las cosas más elementales de este mundo, y que conocen en España incluso las niñas de ocho años. Es costumbre antigua, cuando el Rey se casa con una princesa que se supone virgen, que la princesa de sangre, casada, que sea la parienta más allegada al Rey tenga con la Reina una conversación de un cuarto de hora, con el fin de prepararla para la ceremonia. Ahora bien, así que llegó la sajona, la cuñada del Rey, mujer del infante don Carlos, y hermana de la difunta Reina María Isabel, a quien la Reina sajona sucedía, declaró rotundamente que por nada del mundo pondría a esa alemana en condiciones de reemplazar a su hermana. Por otro lado, la camarera mayor, vieja puta devota, protestó que nunca se había fijado suficientemente en lo que su marido le hacía, para poder explicárselo a otras. Resultó que la Reina fue puesta en el lecho sin ninguna preparación. Entra Su Majestad. Figúrese a un hombre gordo con aspecto de sátiro, morenísimo, con el labio inferior colgándole. Según la dama por quien sé la historia, su miembro viril es fino como una barra de lacre en la base, y tan gordo como el puño en su extremidad; además, tan largo como un taco de billar. Es, por añadidura, el rijoso más grosero y desvergonzado de su reino. Ante esta horrible vista, la Reina creyó desvanecerse, y fue mucho peor cuando Su Majestad Católica comenzó a toquetearla sin miramientos, y es que la Reina no hablaba más que el alemán, del que S.M. no sabía ni una palabra, así que la Reina se escapa de la cama y corre por la habitación dando grandes gritos. El Rey la persigue; pero, como ella era joven y ágil, y el Rey es gordo, pesado y gotoso, el Monarca se caía de narices, tropezaba con los suelos. En resumen, el Rey encontró ese juego muy tonto y montó en espantosa cólera. Llama, pregunta por su cuñada y por la camarera mayor, y las trata de P[utains] y de B[rutes] con una elocuencia muy propia de él, y por último les ordena que preparen a la Reina, dejándoles un cuarto de hora para ese negocio. Luego, se pasea, en camisa y zapatillas, por una galería fumándose un cigarro. No sé qué demonios dijeron esas mujeres a la Reina; lo cierto es que le metieron tanto miedo que su digestión se vio perturbada. Cuando volvió el Rey y quiso reanudar la conversación en el punto en que la había dejado, ya no encontró resistencia; pero, a su primer esfuerzo para abrir una puerta, abrióse con toda naturalidad la de al lado y manchó las sábanas con un color muy distinto al que se espera después de una noche de bodas. Olor espantoso, pues las reinas no gozan de las mismas propiedades que la algalia. ¿Qué habría hecho usted en lugar del Rey? Se fue jurando y estuvo ocho días sin querer tocar a su real esposa y de hecho nunca tuvieron hijos». https://mirincondelabahia.wordpress.com/2012/11/22/los-problemas-sexuales-de-fernando-vii-y-la-real-cagalera-de-su-esposa/
#2 Se llama "Cristianismo" o "Cuando tienes que preguntarle a un señor con línea directa con un superhéroe del espacio cómo debes usar tu coño moreno".
Comentarios
Si ni fuera por la lástima que da la criaturita sería para descojonarse.
#1 A mi me ha dado no sé qué leer el drama que vivió la pobre con el tonito jocoso del autor... Se lo podia haver ahorrado, la verdad...
#11 Así nos lo contaba SuperLópez (mi profe de Historia en 3º de BUP) cuando nos daba clase. "No os creáis nada de lo que veis en películas de época o en novelas de capa y espada si las leéis", nos decía. "Para los nobles, y sobre todo para los reyes, tener relaciones era más parecido a usar un retrete que a una romántica noche de pasión. Aquello era abrir de piernas a la señora reina, que lo mismo tenía menos años que vosotras, zas, acabar dentro y punto. Y allí la dejaban mientras ellos se iban a jugar, a beber, o con la amante. O EL AMANTE. ¿Eso de besitos, de preliminares, de charlita de amor...? Eso se inventó hace cuatro días, y eso, si alguna lo cataba, era la querida. La esposa era una coneja, estaba para dar críos. Si sangraba, si le dolía, si lo pasaba mal, eso todo era normal y no se te ocurra quejarte, que tu deber de buena esposa es aguantarte".
#14 Pffff la suerte que tenemos las mujeres de haber nacido ahora y no hace unos años o peor, siglos. Qué vida más perra, y eso la realeza, ni me quiero imaginar la plebe...
#11 Alguna gente piensa que las cosas que pasaron en el pasado son risibles porque pasaron hace mucho pero yo me ponía en el lugar de la cría de 16 y pasé un mal rato.
Por cierto, tese ha escapado una v en haber
#20 Ostie esa v, que se me ha ido el dedo! Hace daño a la vista, efectivamente.
#0 Repetida y en portada: Una noche de bodas que te cagas
Una noche de bodas que te cagas
historiasdehispania.blogspot.com.esUn truco para saber que el título es repetido: Si tiene un '-1' u otro número como sufijo, es repetida.
Me hago viejo. El artículo es del 2012 y recuerdo haberlo meneado. Pero no recuerdo qué cené ayer
#3 es de hace 10 años, me da que no se puede considerar duplicada.
#5 es el mismo enlace. ¿Acaso prescribe? No sabía esa regla...
#7 yo una vez lei a carme, admin de meneame, defendiendo una noticia duplicada que había subido un colega suyo en la web (Facso). La anterior noticia se subió 6 meses antes...
#8 joder si eres viejo
#10 y sobreviví al banday.
#12 y yo y yo...
#8 Hostia, qué recuerdos, cuánto tiempo sin ver por aquí a ese tontolaba
#8 Entonces es duplicada ...
#18 ya se había subido, pero yo no votaría negativo. Los Meneantes de hoy en día no son los mismos que hace diez años.
#19 Me refería que si lo comentaba un admin, seguro que es al revés.
Por mi parte no es duplicada.
#7 Solo prescribe si eres emérito, político de derechas o similar.
#3 👍 Gracias por el truco, lo anoto. Buen día. Un saludo cordial.
#3 jo, qué tiempos, cuando en Internet la gente tenía blogs interesantes y parecía que iba a cambiar el mundo para bien. Ha sido leerlo y pensar: no es posible, esto no se ha producido en 2022, y en efecto, fue en 2012.
#3 ¿Dónde está el -1?
#28 Al final de la url.
#29 Gracias!!
Una carta de la época nos cuenta la divertida historia de lo que podríamos denominar como una «real cagalera»:
«Voy a escribirle una historia guarrísima que me contaron en Madrid. La Reina sajona con quien se casó Fernando era una princesa sumamente devota, y educada tan cristianamente que ignoraba hasta las cosas más elementales de este mundo, y que conocen en España incluso las niñas de ocho años. Es costumbre antigua, cuando el Rey se casa con una princesa que se supone virgen, que la princesa de sangre, casada, que sea la parienta más allegada al Rey tenga con la Reina una conversación de un cuarto de hora, con el fin de prepararla para la ceremonia. Ahora bien, así que llegó la sajona, la cuñada del Rey, mujer del infante don Carlos, y hermana de la difunta Reina María Isabel, a quien la Reina sajona sucedía, declaró rotundamente que por nada del mundo pondría a esa alemana en condiciones de reemplazar a su hermana. Por otro lado, la camarera mayor, vieja puta devota, protestó que nunca se había fijado suficientemente en lo que su marido le hacía, para poder explicárselo a otras. Resultó que la Reina fue puesta en el lecho sin ninguna preparación. Entra Su Majestad. Figúrese a un hombre gordo con aspecto de sátiro, morenísimo, con el labio inferior colgándole. Según la dama por quien sé la historia, su miembro viril es fino como una barra de lacre en la base, y tan gordo como el puño en su extremidad; además, tan largo como un taco de billar. Es, por añadidura, el rijoso más grosero y desvergonzado de su reino. Ante esta horrible vista, la Reina creyó desvanecerse, y fue mucho peor cuando Su Majestad Católica comenzó a toquetearla sin miramientos, y es que la Reina no hablaba más que el alemán, del que S.M. no sabía ni una palabra, así que la Reina se escapa de la cama y corre por la habitación dando grandes gritos. El Rey la persigue; pero, como ella era joven y ágil, y el Rey es gordo, pesado y gotoso, el Monarca se caía de narices, tropezaba con los suelos. En resumen, el Rey encontró ese juego muy tonto y montó en espantosa cólera. Llama, pregunta por su cuñada y por la camarera mayor, y las trata de P[utains] y de B[rutes] con una elocuencia muy propia de él, y por último les ordena que preparen a la Reina, dejándoles un cuarto de hora para ese negocio. Luego, se pasea, en camisa y zapatillas, por una galería fumándose un cigarro. No sé qué demonios dijeron esas mujeres a la Reina; lo cierto es que le metieron tanto miedo que su digestión se vio perturbada. Cuando volvió el Rey y quiso reanudar la conversación en el punto en que la había dejado, ya no encontró resistencia; pero, a su primer esfuerzo para abrir una puerta, abrióse con toda naturalidad la de al lado y manchó las sábanas con un color muy distinto al que se espera después de una noche de bodas. Olor espantoso, pues las reinas no gozan de las mismas propiedades que la algalia. ¿Qué habría hecho usted en lugar del Rey? Se fue jurando y estuvo ocho días sin querer tocar a su real esposa y de hecho nunca tuvieron hijos». https://mirincondelabahia.wordpress.com/2012/11/22/los-problemas-sexuales-de-fernando-vii-y-la-real-cagalera-de-su-esposa/
Por lo visto, lo de reyes puteros y cabrones y novias alemanas que no los soportan viene de antiguo.
cuando "a los ojos de Dios" era sinónimo de "por mis cojones morenos", y así se escribe la historia...
#2 Se llama "Cristianismo" o "Cuando tienes que preguntarle a un señor con línea directa con un superhéroe del espacio cómo debes usar tu coño moreno".
Es para reir con ganas hasta que te pones en la piel de la susodicha..... Marededeu
Dejemos a la Iglesia educar a los jóvenes, total, qué puede salir mal...
Aunque seguro que a los varones no los educaban igual.
Vaya, osea que si no queria tema no lo habia??? En el siglo 17? Que cosas...