En esta época, los argumentos basados en las emociones tienen aparentemente más peso que las actitudes racionales. Hace años se puso de moda estar indignado, a partir de la publicación de un panfleto que tuvo éxito. Desde entonces, la indignación se convirtió en un argumento en sí mismo y se le dotó de una autoridad que anulaba cualquier discusión o matiz: si alguien estaba indignado, sin duda tenía razón y había que hacer caso a sus demandas. Ese desprecio al racionalismo se traduce en un desprestigio de la ciencia en la cultura popular
Comentarios
Claramente se ha inspirado en meneame.
#1 Esas cosas sólo pasan en Menéame, claramente.
#2 No, pasan en más sitios, pero en meneame es descarado.
*Puedes llamarme fascista, no te cortes.
#3 Frecuento varios foros y no comparto esa impresión.
No entiendo por qué tendría que llamarte tal cosa.
#5 Es costumbre en meneame cuando discrepas o criticas. No parece ser tu caso. Disculpa
Artículo ininteligible poniendo a parir a Poirot y a la autora y acabando con un último párrafo:
¿Qué quieren que les diga? Seguramente es cuestión de gustos, pero en estos tiempos tan sobrecargados de argumentos emocionales, yo echo de menos un poco más de "método, orden y células grises". Me sobran Howard Beales y me faltan Poirots.
#4 Pues no veo qué tiene de ininteligible. A mí me parece bastante claro. ¿No será quizás que lo has leído con cierta actitud?
El artículo no dice nada malo sobre Poirot ni sobre su autora. Todo lo contrario. Es un elogio. Lo único que critica es una de las últimas adaptaciones cinematográficas en las que aparece un Poirot que no refleja correctamente el personaje de los libros.