Hace 1 año | Por Dakaira a publico.es
Publicado hace 1 año por Dakaira a publico.es

"El sistema necesita el arte urbano porque se ha dado cuenta de que es algo chic, algo que además es muy vendible y que le confiere esa pátina de modernez y canallismo"

Comentarios

Dakaira

Y pensando en esto: en toda mi vida sólo hice un graffiti con permiso (y no era mío, solo ayudé en el proceso) hubo otra ocasión en la que tratamos de pedir permiso para pintar unas escaleras. La premisa era clara y subversiva, era un mensaje para los vecinos una "advertencia" para el ayuntamiento.
Sorpresa para nadie, permiso denegado. Al final contrataron a un muralista, para pintar esas escaleras degradado cromático basico con mensaje sin alma (y le pagaron un puto pastón)

Nuestra idea era regalo al barrio y por el barrio y lo que ello implica (todos los vecinos, el derecho a protestar y la puta dignidad)

Kachemiro

Tapar ese pedazo de muro de Blu con esa basura inmunda de Okuda es un atentado

Dakaira

Últimamente se suben muchas noticias sobre muralismo relacionandolo con el graffiti. Son dos cosas diferentes aunque ambas se hagan en una pared.
Un muralista jamás dirá que hace graffitis, hace murales (y es importante la diferencia) es una extraña forma del poder de apropiarse de la subversión.

Mandé esta noticia en concreto porque buscaba a blu y su "ética" en Berlín iban a vender más caros los apartamentos que daban a dos murales muy representativos suyos y los pintó de negro (borrados para siempre)

b

Tanto como gentrificador...

Cuchipanda

#3 estoy en cierta forma de acuerdo contigo, dado que no es tan gentrificador como resulta de gentlificador. Dado que el origen del término viene del francés antiguo genterise, que ha derivado en gentil, entonces puede que sea más correcto hablar de gentlificación. Admito en cierto modo la dificultad oral de meter una L entre una T y una vocal, pero con cierto empeño se puede conseguir.

De todas formas, debatir sobre si en verdad es gentrificador o gentlificador resulta en una discusión absurda e improductiva, excepto para gente que tenga alguna curiosidad sobre el origen y el devenir de las palabras. Lo cual es intrínsecamente bueno, pues son esas cosas absurdas a las que puedes recurrir en cualquier momento para rellenar huecos conversacionales.

Independientemente de esta diatriba, es un hecho objetivo que se ha decidido eliminar una expresión artística crítica para poner una insustancial cosa que quede "bonita" y en la medida de lo posible no desagrade a nadie, restándole así un carácter único a esa barriada para convertirla en una especie más de "no lugar".

Los no lugares son sitios que son más o menos iguales vayas donde vayas, como por ejemplo una franquicia. En el momento en que de un barrio se quitan sus señas de identidad para llenarlo con franquicias, ese barrio pasa directamente a gentlificarse poco a poco.