Hace 11 meses | Por jelzimoñac a sport.jotdown.es
Publicado hace 11 meses por jelzimoñac a sport.jotdown.es

Nunca se quejaba por el juego duro de algunos rivales, que en ocasiones se produjo en momentos clave de su carrera, ni protestaba a los árbitros innecesariamente, ni montaba el cuadro. Quizá esa actitud humilde se debía a que nunca olvidó sus orígenes; su padre murió trabajando en el ferrocarril, su madre se deslomó para sacarlo adelante y él se comportaba como un obrero del fútbol, sin importar que desde 1965 lo considerasen uno de los más grandes jugadores de una generación plagada de nombres legendarios, generación cuya densidad de personali