Hace 4 años | Por Ratoncolorao a cadenaser.com
Publicado hace 4 años por Ratoncolorao a cadenaser.com

El historiador e hispanista británico critica con dureza la retirada de los nombres de Largo Caballero e Indalecio Prieto del callejero madrileño. "Durante más de cuarenta años el franquismo hizo un terrible lavado de cerebro y se consiguió crear un clima de opinión para que muchos españoles siguiesen pensando que Franco había salvado a España de las garras de Moscú y que era el arquitecto del auge económico de los 60. Con la llegada de la democracia la nueva clase política tampoco logró esa transformación necesaria”.

Comentarios

celyo

#8 Es lo que hay, el populismo en la derecha arrasa, y en algunos países aún imponen un cierto criterio de cordura, pero aquí, el principal partido, PP, está bajo las riendas del aznarismo, una vez eliminado la marca de Rajoy, y la derecha más suave, Cs, está es en el borde de desaparecer, así que se agarran a lo que sean.
Y luego está Vox, aprovechando lo que sea para salir en los medios, populismo puro y duro.

Y en este país, donde nos metemos de garrotazos, pues tenemos un circo. Aunque ves otros países y no es que vaya a mejor el asunto.

celyo

#8 De todas maneras, sabiendo como somos, y como es la derecha en este país y de donde viene, como no se les ocurrió meter en la ley de Memoria Histórica que fueran solo académicos acreditados, un jurado o algo similar, quienes determinaran que elementos quitar.

Es algo que no entenderé, ya que cuando ocurrió con Carmena y se equivocaron, pues al menos rectifican y nombran un grupo más acreditado y no políticos movidos por sus intereses partidistas.
Pero es de sabidas que aquí la cordura brilla por su ausencia.

Ze7eN

#49 Entonces la derecha se habría quejado de que no son objetivos. Aquí tienes un ejemplo: Un historiador responde a las pintadas de asesino en estatuas republicanas que Vox reivindica/c3#c-3

celyo

#53 No te lo niego, pero nos hubieramos evitado el circo y hubiera quedado en entredicho al igual que cuando hablan sin tener NPI del covid.

Para cosas un poco técnicas, mejor poner a expertos.

celyo

#12 Sinceramente, si la ley de Memoria histórica impusiera que las decisiones las tomaran historiadores o gente similar, y no políticos, nos ahorraríamos dolores de cabeza.

Aún recuerdo cuando en los inicios de Carmena, se liaron a quitar calles, y la liaron con alguna, luego ya pusieron a gente académica o con más conocimiento para hacerlo.

Me supongo que así se dan un poco de trabajo los políticos.

El_Cucaracho

#6 A mucha gente no le gusta que le cambien lo que dieron en la escuela.

E

#11 como bien ejemplificó Rick y Morty:

m4k1n4v4j4

#57 no hace que tus opiniones sean las únicas válidas.

Eso ya está expresado en mi comentario #56, si no hay excepciones no hay por qué dudar de este hombre en su campo. Si hay excepciones que alguien las pegue por aquí para enterarnos.

D

#58 Lo primero habría que ver cual es la afirmación que habéis meneando. Cuatro personas no son las mismas? Vale, capitán obvious. Qué pretende decir con ello?

Los que han retirado las placas también tienen conocimientos de historia, aunque lógicamente no son hispanistas, que es un título reservado a extranjeros.

m4k1n4v4j4

#59 Me puedes poner los nombres de esos "historiadores" que han retirado las placas, o puedes seguir enroscándote como un buen tornillo.

D

#71 Lo haré cuando me digas qué parte de "hispanista" le da autoridad a su opinión sobre si hay que retirar una calle.

Aunque si vamos a argumentos de autoridad, Pío Moa es historiador, que no hispanista, así que según el argumento de autoridad está más legitimado.

m4k1n4v4j4

#72 Pon la lista, para que se vean que son 13, una minoría en un área del conocimiento concreta. Consulta la lista que he pegado aquí: La nieta de Largo Caballero sale en defensa de su abuelo en una carta dirigida a Vox

Hace 4 años | Por ehrlich a nuevatribuna.es


Haz la comparación con tus 13 historiadores (no entran todos):

José Álvarez Junco (catedrático, Universidad Complutense de Madrid), Joseba Agirreazkuenaga Zigorraga (catedrático, Universidad del País Vasco-EHU), Ana Aguado (catedrática, Universitat de València), Eduardo Acerete de la Corte (PIF, Universidad de Zaragoza-Université de Pau et Pays de l’Adour), Guadalupe Adámez Castro (contratada postdoctoral, Universidad de Alcalá de Henares), Elena Aguado Cabezas (profesora titular, Universidad de León), Paloma Aguilar Fernández (catedrática, Universidad Nacional de Educación a Distancia), Ángel Alcalde Fernández (profesor, University of Melbourne), Pablo Alcántara Pérez (doctorado, Universidad Autónoma de Madrid), Fabiana Alonso (profesora adjunta, Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, Argentina), Luciano Alonso (profesor, Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, Argentina), Jesús Alonso Carballés (catedrático, Université de Bordeaux-Michel de Montaigne), Víctor L. Alonso Delgado (profesor ayudante doctor, Universidad de las Palmas de Gran Canaria), Aurore Ducellier (agrégée d’Espagnol, Université Paris 3-Sorbonne Nouvelle), Manuel Álvaro Dueñas (profesor titular, Universidad Autónoma de Madrid), Peter Anderson (profesor, University of Leeds), Juan Andrade Blanco (profesor contratado doctor, Universidad Complutense de Madrid), Mercedes Arbaiza (profesora titular, Universidad del País Vasco-EHU), Fernando Arcas Cubero (profesor titular, Universidad de Málaga), Miguel Ángel del Arco Blanco (profesor titular, Universidad de Granada), Nerea Aresti Esteban (investigadora, Universidad de País Vasco-EHU), Eloy Arias Castañón (profesor titular, Universidad de Sevilla), Manuela Aroca Mohedano (profesora asociada, Universidad Carlos III de Madrid), Sagrario Aznar Almazán (catedrática, Universidad Nacional de Educación a Distancia), José María Azpíroz Pascual (catedrático de Instituto), Sophie Baby (profesora titular, Université de Bourgogne, Institut Universitaire de France), Ángel Bahamonde Magro (catedrático, Universidad Carlos III de Madrid), Marc Baldó Lacomba (catedrático, Universitat de València), Antonio Barragán Moriana (catedrático, Universidad de Córdoba), Encarnación Barranquero Texeira (profesora titular, Universidad de Málaga), Begoña Barrera López (investigadora posdoctoral, Universidad de Sevilla), Ángeles Barrio Alonso (catedrática, Universidad de Cantabria), Florence Belmonte (catedrática, Université de Montpellier 3), Justo Beramendi González (catedrático, Universidade de Santiago de Compostela), Jean-François Berdah (profesor, Université Toulouse 2 Jean Jaurès), Walther L. Bernecker (catedrático, Universidad Erlangen-Núremberg), Enrique Berzal de la Rosa (profesor titular, Universidad de Valladolid), Juan Andrés Blanco Rodríguez (catedrático, Universidad de Salamanca), Ernesto Bohoslavsky (profesor, Universidad Nacional de General Sarmiento, Argentina), José María Borrás Llop (profesor titular, Universidad Complutense de Madrid), Jean-François Botrel (catedrático, Université Rennes II), Laura María Branciforte (profesora visitante doctora, Universidad Carlos III de Madrid), Mario Bueno Aguado (PIF, Universidad Carlos III de Madrid), Manuel Bueno Lluch (Archivo Histórico de CCOO de Andalucía), Danièle Bussy Genevois (catedrática, Universidad Paris , Ana Cabana Iglesia (profesora titular, Universidade de Santiago de Compostela), Salvador Calatayud Giner (profesor titular, Universitat de València), Ricardo Campos Marín (científico titular. Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas), Sergio Cañas Díez (investigador, Universidad de La Rioja), Rosa María Capel Martínez (catedrática, Universidad Complutense de Madrid), Zoraida Carandell (enseignante-chercheuse, Université de Paris-Nanterre), Francisco Carantoña Álvarez (catedrático, Universidad de León), Diego Caro Cancela (catedrático, Universidad de Cádiz), Alberto Carrillo Linares (profesor titular, Universidad de Sevilla), Julián Casanova Ruiz (catedrático, Universidad de Zaragoza), Guillermo Castán Lanaspa (catedrático de Instituto), Juan José Castillo Alonso (catedrático, Universidad Complutense de Madrid), Santiago Castillo Alonso (catedrático, Universidad Complutense de Madrid), Antonio Castillo Gómez (catedrático, Universidad de Alcalá de Henares), Luis Castro Berrojo (profesor de Instituto), Antonio Cazorla Sánchez (catedrático, Trent University, Canadá), Jorge Cernadas (profesor regular adjunto, Universidad de Buenos Aires), Adeline Chainais (profesora titular, Universidad Paul-Valéry Montpellier 3), Marie-Claude Chaput (catedrática, Université de Nanterre-La Défense), Manuel Chust Calero (catedrático, Universitat Jaume I de Castelló), Robert Coale (catedrático, Université de Rouen-Normandie), Carlos Collado Seidel (profesor, Universidad de Marburg), Arnau Company Mates (profesor asociado, Universitat de les Illes Balears), Ánchel Conte Cazcarro (catedrático de Instituto), Javier Contreras Becerra (profesor sustituto interino, Universidad de Jaén), Inmaculada Cordero Olivero (profesora titular, Universidad de Sevilla), Salvador Cruz Artacho (catedrático, Universidad de Jaén), Rafael Cruz Martínez (profesor titular, Universidad Complutense de Madrid), Josefina Cuesta Bustillo (catedrática, Universidad de Salamanca), Raimundo Cuesta Fernández (doctor en Historia, Fedicaria-Salamanca), Justo Cuño Bonito (profesor contratado doctor, Universidad Pablo de Olavide), Benito Díaz Díaz (profesor contratado doctor, Universidad de Castilla-La Mancha), José Javier Díaz Freire (profesor titular, Universidad del País Vasco-EHU), Pilar Díaz Sánchez (profesora titular, Universidad Autónoma de Madrid), Isabel Díez Torres (profesora del Institut Français de Madrid), José Luis Domínguez López (profesor asociado, Universidad Carlos III de Madrid), Pilar Domínguez Prats (profesora contratada doctora, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria), Geneviève Dreyfus-Armand (catedrática, Université Paris-Sorbonne), Montserrat Duch i Plana (catedrática, Universitat Rovira i Virgili de Barcelona), Francisco Durán Alcalá (historiador, director del Patronato Niceto Alcalá-Zamora y Torres), Olga Echeverría (profesora, EHS/IGEHCS y CONICET, Argentina), Pedro María Egea Bruno (catedrático, Universidad de Murcia), Ángeles Egido León (catedrática, Universidad Nacional de Educación a Distancia), Ramón Eijo Blanco (profesor de Instituto), Matilde Eiroa San Francisco (profesora titular, Universidad Carlos III de Madrid), Ángel Luis Encinas Moral (profesor contratado doctor, Universidad Complutense de Madrid), Francisco Erice Sebares (catedrático, Universidad de Oviedo), Antonio Escudero Gutiérrez, (catedrático, Universidad de Alicante), Francisco Espinosa Maestre (historiador), Francisco Estepa Soto (catedrático de Instituto), Françoise Étienvre (catedrática, Université de Paris 3-Sorbonne Nouvelle), José María Faraldo Jarillo (profesor titular, Universidad Complutense de Madrid), Sébastien Farré (director de la Maison de l’histoire, Universidad de Ginebra), Alejandro Fernández (profesor, Universidad Nacional de Luján, Argentina), Eloy Fernández Clemente (catedrático, Universidad de Zaragoza), Ana Isabel Fernández Asperilla (profesora asociada, Universidad Complutense de Madrid), Fernando Fernández Bastarreche (profesor titular, Universidad de Granada), Enrique Fernández Domingo (catedrático, Université Paris , Fernando Fernández-Llebrez (profesor titular, Universidad de Granada), Ignacio Fernández de Mata (profesor, Universidad de Burgos), Lourenzo Fernández Prieto (catedrático, Universidade de Santiago de Compostela), Cristian Ferrer (profesor asociado, Universitat Autònoma de Barcelona), Carlos Forcadell Álvarez (catedrático, Universidad de Zaragoza), Antonio Fontecha Pedraza (profesor de Instituto), Josep Maria Fradera Barceló (catedrático, Universitat Pompeu Fabra), Marie Franco (catedrática, Université Sorbonne Nouvelle Paris 3), Beatriz Frieyro de Lara (profesora titular, Universidad de Granada), Maximiliano Fuentes Codera (profesor lector, Universitat de Girona), Sergio Galiana (profesor, Universidad Nacional de General Sarmiento, Argentina), Sergio Gálvez Biesca (Instituto Iberoamericano de La Haya), Luis Benito García Álvarez (profesor ayudante doctor, Universidad de Oviedo), Hugo García Fernández (profesor contratado doctor, Universidad Autónoma de Madrid), Jorge Felipe García Fernández (profesor de Instituto), Juan Carlos García Funes (profesor asociado, Universidad Pública de Navarra), José Ramón García Gandía (doctor en Historia, Universidad de Alicante), Carmen García García (profesora titular, Universidad Autónoma de Madrid), María del Carmen García García (profesora titular, Universidad de Oviedo), Cristóbal García García (profesor titular, Universidad de Huelva), Encarnación García Monerris (profesora titular, Universitat de València), Ester García Moscardó (investigadora CIRGEN, Universitat de València), Francisco F. García Pérez (catedrático, Universidad de Sevilla), Beatriz García Prieto (investigadora predoctoral, Universidad de León), Anna Maria Garcia Rovira (catedrática, Universitat de Girona), José Luis García Ruiz (catedrático, Universidad Complutense de Madrid), Diego Gaspar Celaya (investigador Juan de la Cierva, Universidad de Zaragoza), Rafael Gil Bracero (profesor titular, Universidad de Granada), Alicia Gil Lázaro (profesora titular, Universidad de Sevilla), David Ginard Féron (profesor titular, Universitat de les Illes Balears), José Gómez Alén (catedrático de Instituto), Ferran Gómez Albentosa (profesor de Instituto), Gutmaro Gómez Bravo (profesor titular, Universidad Complutense de Madrid), Fidel Ángel Gómez Ochoa (profesor titular, Universidad de Cantabria), Miguel Gómez Oli

D

#73 Ah, que ahora es el número de ellos, que básicamente han firmado un papel. Por cierto, parece que Paul Preston, que es hispanista, es la mayor eminencia de esa lista.

Entonces, si salen 101 diciendo que se mantenga, cambiaras de idea? Cada año salen más de 100 "historiadores"

m4k1n4v4j4

#74 Sí, se trata de consenso dentro de un área específica del conocimiento. Por un lado hay 13 y por otro todos los demás, que son muchos. No es tan complicado captar la idea

D

#75 Si, hay consenso entre todos los historiadores de izquierdas. Qué sorpresa.

Por desgracia para ellos, la ley de memoria histórica que tanto aplauden a veces es muy clara, y gente como Largo Caballero, que quería acabar con la República para iniciar una dictadura socialista, no es merecedora de una calle en democracia.

m4k1n4v4j4

#76 Repito, ¿puedes poner una lista de historiadores de comparen a Largo Caballero con los fachas? lol

m4k1n4v4j4

#78 Genial, 13 historiadores no conforman ningún consenso, más bien serían disidentes.

D

#79 ¿A quien vas a creer? ¿A tus 100 historiadores que NO niegan los hechos sino que dan una opinión o a las propias palabras de Largo Caballero?

m4k1n4v4j4

#80 ¿Me explicas por favor donde está el consenso entre especialistas acerca de la opinión que tratas de verter?

D

#81 ¿Opinion? Te he enlazado una cita de sus palabras. Opinion sería decir si su fundación debe ser ilegalizada o no.

m4k1n4v4j4

#82 Aunque la lista sea minúscula deberías ponerla. lol

Burrofleta

"Ni Largo Caballero ni Prieto eran Queipo de Llano o Mola"

No, pero Largo Caballero era un poco como Primo de Rivera: fomentó el golpe de Estado del 34, declaró por activa y por pasiva que si perdían las elecciones del 36 no las acatarían y harían la Revolución...

skaworld

#1 Ostia puta, Largo Caballero es Trump

Se cierra el circulo. Jaque mate reencarnacion

Burrofleta

#3

Pues tú imagina que por las largadas de Trump estalla una guerra civil en EEUU. Y que años después, restaurada la democracia, sus partidarios quieren poner una calle a su nombre

k

#10 la guerra civil estallo por un golpe de estado dado por militares. Y esto es un hecho, no es discutible

D

#9 Falacia de autoridad.

m4k1n4v4j4

#14 La falacia de autoridad y sus límites: Así apelar a una autoridad puede ser lógicamente correcto mientras haya sido suficientemente probada su autoridad y no se hayan encontrado excepciones.

Pregúntate si la persona es realmente experta en algo, y si su opinión está dentro de los límites de su área de conocimiento. En este caso sí, es historiador y opina sobre historia. Ahora pregúntate si hay otros historiadores que contradigan su opinión, o si quienes le contradicen no son historiadores. Si encuentras historiadores que le contradigan, por favor, pega aquí un enlace.

zenko

#9 la ley no dice "Lo que diga Paul Preston" y con la ley en la mano se pueden hacer estas cosas. Haber hecho la ley bien ...

gonas

¿Alguien le puede preguntar a este tipo, porque ni ingleses y franceses quisieron apoyar a la Republica?

fidelet

#7 Tiene libros sobre eso. Sabe nas que nadie.

Y no, la respuesta no es Largo Caballero.

Podrías emoezar por saber como eran los gobienos de GB y Francia .

m

#7 Creo que yo tenía un libro de este autor sobre la guerra civil y los acontecimientos previos que desembocaron en esta, en los que daba algunos argumentos:

- Prácticamente acababan de salir de la Primera Guerra Mundial.
- Tanto en Francia como Reino Unido ya tenían sus propios problemas con los movimientos obreros, comunistas y anarquistas.
- No sabían qué pensar sobre el gobierno de la república en ese momento. Si apoyaban a la república existía el riesgo de que se convirtiese en un país satélite de la Unión Soviética.
- El pacto de no intervención les impedía actuar.
- Estaban más preocupados por Hitler que por Franco.

Francia sí envío algo de material militar, pero cuando ya estaba avanzada la guerra, y al ver que Alemania se saltaba el pacto de no intervención a placer.

Esto es lo que recuerdo de lo que se indicaba en el libro, aunque claro allí se exponía con más detalle cada punto.

gonas

#18 ¿Y porque con la invasión de Polonia si intervinieron?

c

#29 UK estuvo años sin hacer nada tras la invasión de Polonia. Declararon la guerra, algo puramente propagandístico, pero no hicieron nada. Empezaron a hacer algo bastante más adelante. Cuando se les venían encima las bombas

gonas

#62 Alemania invade Apolonia el 1 de septiembre de 1939, el 3 de septiembre le declaran la guerra Francia e Inglaterra.

Se lo pensaron mucho. Teniendo en cuenta que en aquella época las noticias tardaba en llegar, por lo menos se lo pensaron durante una hora.

c

#63 No me entendiste. No hicieron más que una declaración. No mandaron tropas, no se curraron una estrategia, nada. Hasta mucho tiempo después.

A Francia entraron el 10 de Mayo del año siguiente. Ahí Francia se quiso poner las pilas pero cayó con todo el equipo. Los ingleses de brazos cruzados, muy enfadados.

c

#63 De la Wiki:
El Reino Unido envió tropas a Europa Occidental cuando los alemanes invadieron Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos y Francia en mayo de 1940
Hasta entonces, no hicieron nada. Más de 8 meses les llevó llevar a cabo una acción

gonas

#65 Porque ni Francia ni Inglaterra no estaban preparados para afrontar una guerra. Hasta finales de 1942 y gracias a la intervención de EEUU no estuvieron en condiciones de plantarle cara a Alemania.

c

#66 Bueno, entonces no hace falta que te responda. Ya te respondes tú mismo a la pregunta que te planteas en #29. No se mojaron hasta que no vieron que se les acababan los suministros del continente, ni cuando la movida empezó a ir contra ellos.

Ésa es tu respuesta. Yo creo que es otra, y es que los ingleses no miran por nada más que por su culo.

La idea era matizar que no, no se metieron en guerra cuando atacaron Polonia, que no les importaba. Se metieron más adelante, cuando la situación los comprometía.

gonas

#67 Tú en tu mundo. Queriendo justificar algo para no plantearse la pregunta incómoda original. Ni Alemania ni Italia ni la URSS entraron en la Guerra Civil Española, solo las abollaron y suministraron materia.

c

#68 Te puedes ir al Génesis si quieres, o más atrás, sólo estaba señalando un error garrafal en uno de tus mensajes. Venga, a pasar buen día

celyo

#18 Yo por lo que leí a otro hispanista*, los países se reunieron y decidieron no intervenir.
Temían que si se metían todos, fuera la antesala de otra guerra mundial.
Por eso, al principio, Francia si que apoyaba y dejaba abiertas las fronteras para después cerrarlas, creo que por acusaciones de Alemania.
Los británicos no veían peligrar sus intereses en Bilbao, y a los yankies se la soplaba.
Mientras, los alemanes e italianos seguían a lo suyo y lo poco que pió Francia, no fue secundado por los británicos y yankies, con lo que se achantaba.

*Lo leí de Gabriel Jackson

https://www.rtve.es/noticias/20191107/muere-hispanista-gabriel-jackson/1989041.shtml

Su libro es muy elaborado, con multitud de referencias, y tras exponer los hechos, al final del libro expone una serie de opiniones personales.

fidelet

#7 https://en.m.wikipedia.org/wiki/Non-intervention_in_the_Spanish_Civil_War

Está todo estudiado, pero como no va con tus esligans no te lo vas a leer.

gonas

#19 ¿Me quieres justificar un contexto histórico y una decisión politica con un articulo de la Wikipedia?

fidelet

#28 si,porque está muy bien escrito y referenciado.

gonas

#35 Si el articulo no es malo. Pero cuenta la historia oficial, la que apareció en los periódicos de la época. Pero no es un análisis politico. ¿Por que Alemania y Rusia si intervinieron mientras que EEUU, Inglaterra y Francia no? Se puede deducir porque los bandos de la contienda de la Guerra Civil iban más en consonancia con las políticas internas de Alemania y Rusia y ya sabemos como acabaron estas.

La izquierda en España se radicalizó, querían una revolución como la Rusa y por eso no intervinieron los paises más liberales.

fidelet

#42 Eso es una simplificación muy grande y por tanto faksa.Es una época muy compleja de analizar

Pd. Mas se radicalizaron los nacionales y bien que tuvieron ayuda.

Con este tema comonas se lee menis se sabe.

gustavocarra

#7 No hace falta preguntarle: por la misma razón que no apoyaron a Checoslovaquia. Y te recuerdo que en Francia también mandaba un Frente Popular.

fidelet

#20 En coalición con centristas y con división encarnizada sobre España.

gustavocarra

#22 dilo todo completo: ni esos centristas eran nuestros "centristas" actuales, ni el encarnizamiento tenía que ver con un debate sobre la legitimidad de la república, que estaba fuera de discusión, sino con evitar fricciones con el eje.

fidelet

#25 evitar fricciones internas mas bien. Mucha extrema derecha había en Francia.

Por no hablar de Inglaterra .

rojo_separatista

#7, porque como democracias burguesas veían el proyecto popular y democrático de la República como una amenaza a los intereses de clase que defendían sus gobiernos.

Costaeste

#21 #23 Solo mencionar que el cambio que se dio en la II República tras el golpe de estado militar fue lo que produjo la "equidistancia" de las grandes democracias.

Hasta el golpe de estado militar las grandes democracias europeas no tenían ningún temor ante una posible amenaza "rojuna" desde España. Fue el golpe de estado y cómo respondió la II República lo que produjo que las grandes democracias europeas se desentendieran del tema. Alentados también por grandes empresaurios españoles como Juan March

rojo_separatista

#44, normal, porque el golpe de estado fascista profundizó los cambios revolucionarios en la parte Republicana y tal y como te he dicho, las potencias Europeas eran antes contra-revolucionarias, que pro-democráticas.

S

#47 totalmente cierto. La radicalización del gobierno republicano fue en su mayor parte un hecho reactivo. Las potencias europeas en algún momento consideraron a Franco como un mal menor..... hasta que fue demasiado tarde

rojo_separatista

#50, demasiado tarde? Ellos estuvieron encantados con la victoria de Franco en la Guerra Civil.

S

#51 básicamente pensaban que era un hijodeputa pero su hijodeputa.

Después de la guerra hicieron un conato de ostracismo pero duró poco

gonas

#23 Estaban tan acojonados que en cuanto invadieron Polonia les declararon la guerra.

S

#26 estaban tan acojonados que no les declararon la guerra hasta que invadieron Polonia

gonas

#27 Y cuando invadieron Polonia se les acabo el acojone.

S

#34 no podían seguir mirando a otro lado y pretender que no pasaba nada. Seguramente la Segunda Guerra Mundial habría acabado en poco tiempo con varios millones menos de muertos si hubiera empezado en el 36 cuando los nazis empezaron a apoyar a los fascistas españoles.

Costaeste

#7 Pues hay varias teorías pero posiblemente la más aceptada sea el miedo... Además de los intereses creados entre la City londinense y "grandes empresarios" españoles como Juan March

En cuanto al primer punto, como ya sabrás el 18 de julio del 36 muchos militares se levantaron en armas, la mayoría en África y algunos en la península. Sobre todo era un golpe de estado entre las élites militares y por ello el gobierno republicano, para evitar que los mandos golpistas tomaran el control de las tropas en la península disolvió el ejército el 19 de julio del 39. Su intención era crear un nuevo ejército donde sus altos mandos fuesen leales a la república.

Pero, al a vez en las grandes ciudades la gente pedía armas para defender la república y el gobierno accedió a entregar armas al pueblo. Lo cual produjo temporalmente una república sin ejército y con un pueblo armado y dispuesto a salir a la calle en defensa de la democracia, la mayoría defendía la democracia. Pero no todos...

Para empeorar las cosas algunos querían montar primero una revolución a semejanza de la URSS. Al respecto, a lucha ideológica dentro de la II República durante la guerra entre comunistas y POUM hay bastante información y una gran película, Tierra y libertad de David Lynch.

Este hecho, un pueblo armado y a veces fuera de control, fue lo que produjo cierto miedo en Inglaterra y Francia; la II República se estaba transformando TRAS el golpe de estado y si el camino emprendido TRAS el golpe de estado era un sistema comunista pues preferían a los fascistas. Recuerda que Chamberlain (Inglés) firmo un acuerdo con Hitler mientras que el mayor enemigo era Stalin.

Por otro lado, antes de la guerra Juan March, "el último pirata del Mediterráneo", había movido sus hilos en la City londinense para asegurarse que Inglaterra no apoyara a la República tras el golpe de estado castrense. Ya sabes, perro no come perro, y así se aseguró la "equidistancia" de Inglaterra y Francia una vez comenzada la guerra civil.

En mi opinión, la II República perdió la guerra el 19 de julio del 36. Pero eso es ya algo más que subjetivo y, por lo tanto, discutible. Seguramente la guerra la tenía perdida la República antes de empezar con nazis y fascistas ayudando a los militares golpistas mientras que Joan March se aseguraba la equidistancia de las grandes democracias

gonas

#24 Y para empeorar las cosas algunos querían montar primero una revolución a semejanza de la URSS.

Este es el punto que no quiere reconocer la izquierda y quiere tapar con sus leyes sobre desmemoria histórica. El recordar la Guerra Civil pone a todos los bandos en evidencia. Durante décadas se ha intentando no hablar del tema, hasta que ha llegado esta generación de izquierdas y se ha pensado que puede redefinir la historia a su fabor.

El pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla. Y nosotros tenemos todas las papeletas.

JohnnyQuest

#32 Lo que algunos no olvidan es el argumentario del franquismo, punto por punto. Excusa tras excusa para justificar 40 años de dictadura.

Por ciertas te invito a buscar la afiliación a CNT, FAI o PCE en esa época... Efectivamente, el levantamiento es lo que hizo a las masas correr a afiliarse a las facciones más revolucionarias. Franco, ese agente bolivariano...

Lo que se pone en evidencia es la cara que hay detrás de cada liberal español, un conservador de toda la vida.

Costaeste

#32 Una guerra es horrorosa, y una guerra civil aún más. No pienso discutir cifras, si Paracuellos, Badajoz, Guernica, Málaga, Alicante, Barcelona, etc. Aunque el bando nacional saldría perdiendo no pienso discutir si dentro de una guerra civil unos fueros más brutos que otros.

Pero lo que la derecha no quiere reconocer es que Franco dio un golpe de estado militar contra un sistema democrático.

gringogo

#24 Solo una cosa: Tierra y Libertad (adaptación libre de Homenaje a Cataluña de Orwell) la dirigió Ken Loach, no David Lynch. Me ha hecho gracia el error... Ya nos gustaría que a Lynch le hubiera dado por rodar una peli sobre las Brigadas Internacionales. Menuda fumada...

Costaeste

#33 Jjjj, tienes toda la razón.

Creo que sé más de historia que de cine

D

No son Queipo de LLano ni Mola, pero tampoco fueron personas excelentes que merezcan un reconocimiento, el problema de todo esto es que siempre se busca el espejo de la Dictadura y claro asi todo va a ser mejor. Hay que acabar con todos los vestigios de la Dictadura y dignificar a sus victimas pero tambien reconocer que mucha gente de la Republica eran violentos y poco decentes.

rojo_separatista

En Catalunya jamás se consiguió crear este clima de opinión. Hay un consenso ampliamente mayoritario de que la República fue buena en términos generales para los intereses de la mayoría y las libertades políticas. Nadie relevante cuestiona que las principales calles y plazas de nuestros pueblos tengan nombres como Lluís Companys o Francesc Macià.

El_Cucaracho

Que poca equidistancia

gonas

Garrafal?

D

Pues no lo serán.
Pero no merecen ni calles ni homenajes ni estatuas.

D

Dos demócratas de toda la vida. Dos seres de luz que lo dieron todo por una convivencia pacífica que nunca se dejaron llevar por la violencia de la época y nunca empujaron a otros a la muerte mientras ellos se ponían a buen recaudo.

En fin, es Preston y su mujer

Burrofleta

Por cierto. Pero Grullo era el que a la mano cerrada la llamaba puño.

Paul Prestón a la mano cortada le llamaba muñón