Los sujetos fueron encerrados en una cámara sellada y monitoreados con micrófonos. Tenían agua, libros, baño y comida. A los cinco días, los prisioneros mostraron síntomas de extrema paranoia: dejaron de hablar entre sí, se pusieron a murmurar a los micrófonos e intentaron ganarse la confianza de los captores. A los nueve días uno de los sujetos empezó a correr por el cuarto dando gritos
Paparruchas, yo duermo 3 horas al día y a extepcion de unas pequeñas laceraciones producto de esporádicos intentos de arrancarme la cara estoy estupendamente
#3 no creo, arrancandome solo los ojos no conseguirá ocultarme de la cacería humana que snack, crackle y pop han organizado en mi contra con el beneplácito de José Luis Perales
Comentarios
Paparruchas, yo duermo 3 horas al día y a extepcion de unas pequeñas laceraciones producto de esporádicos intentos de arrancarme la cara estoy estupendamente
#1 extepcion... No será que en vez de arrancarte la cara te querrás arrancar los ojos con burradas así?
#3 no creo, arrancandome solo los ojos no conseguirá ocultarme de la cacería humana que snack, crackle y pop han organizado en mi contra con el beneplácito de José Luis Perales
#1 vaya, vaya...
Eso sería magnicidio: Pedro Sanchez .
#2 Es lo que he pensado!
#2 La palabra magnicidio le queda grande a Pedro Sánchez.
tenéis que escuchar el creepypasta del experimento ruso de insomnio... jajaja