Cayetano Ripoll, conocido por ser el último reo ejecutado por la Inquisición, fue en realidad víctima de una policía política secreta, organizada por el arzobispo y diputado Simón López y García, y por Fernando VII. Su crimen, defender la Constitución y el orden parlamentario.
Se ha afirmado que fue la última víctima de la Inquisición española, sin embargo no fue condenado por el Santo Oficio porque en 1826 no existía ya que no había sido restablecido por Fernando VII tras el fin del Trienio Liberal, sino que fue sentenciado por la Junta de Fe de la diócesis de Valencia que había sido creada por el arzobispo Simón López.
Comentarios
Qué poquitas cosas buenas han hecho la Iglesia y la monarquía en tantos siglos que han tenido para hacerlas.
Se ha afirmado que fue la última víctima de la Inquisición española, sin embargo no fue condenado por el Santo Oficio porque en 1826 no existía ya que no había sido restablecido por Fernando VII tras el fin del Trienio Liberal, sino que fue sentenciado por la Junta de Fe de la diócesis de Valencia que había sido creada por el arzobispo Simón López.
Algunas historias nos ayudan a entender la actualidad.
Interesante, gracias. Aunque le damos demasiada importancia a la corrección formal de algo que es esencialmente incorrecto y aún diabólico.
Leí hace tiempo esto y es la historia "mas rocambolesca del mundo" para poder joder a una persona.
Y les salió bien, que es lo más triste
¿Y ocurrió en Valencia? Vaya, de qué me suena.