Hace 5 años | Por Thornton a yorokobu.es
Publicado hace 5 años por Thornton a yorokobu.es

El ser humano, desde sus primeros bostezos, deseó intervenir sobre su cuerpo. El hombre inventó dos cosas: su propia imperfección y la idea poder trabajar para alcanzar la perfección. Los motivos no son del todo rastreables. Probablemente primaba la urgencia por distinguirse de los animales. Rebecca M. Herzig investigó la historia de la depilación.

Comentarios

Mateila

«No me ha pasado ni conozco a nadie que haya ido a ligar con un tío y le haya dicho “oye, no estoy depilada”, y que el tío dijera “ah, entonces no”»

Nos jodió mayo.

Vidiana

#1 Pues yo he tenido el placer de conocer a un compañero de trabajo que, pese a tu disgusto, le dijo no a una chica cuando vio su frondoso pubis. 100% verídico y confirmado por ella. Todavía hacemos unas risas después de varios años. Vamos.. Un show!!!

Mateila

#5 Tu compañero es gay y no lo quiere reconocer.

D

Quién dice eso no se ha encontrado un pezón femenino peludo.

D

#2 A ver si no era femenino roll roll

ﻞαʋιҽɾαẞ

Con las pocas oportunidades que se presentan, como para andarnos con exquisiteces.

Autarca

No conozco a nadie a quien le guste encontrarse pelos en la comida.