Publicado hace 2 años por Asther a gladiatrixenlaarena.blogspot.com

En la actualidad, prácticamente todos los cuadros llevan firma, muchos edificios tiene una piedra fundamental que lleva grabada el nombre del arquitecto y la mayoría de nosotros deseamos que se nos conmemore con una lápida sepulcral que lleve inscrito nuestro nombre, pero en la antigüedad pocos artistas consideraban sus obras como monumentos que habrían de mantener vivos sus nombres, a los ojos de la posterioridad. En la antigua Roma ¿Cuáles eran las personas y los hechos que merecían un monumento?

Comentarios

TheIpodHuman

Si duda uno de ellos eran Brian, ese gran artista al que le gustaba decorar las paredes del palacio del Gobernador de Judea, una pena que muriera tan joven crucificado lol lol