Unos sensores miden el ruido que realizan los alumnos. En esta escuela de Cataluña enseñan el valor del silencio desde pequeños. Y, sin ruido, aprenden a concentrarse para no escuchar nada. Lo aprenden jugando.
Hay una anécdota atribuida a Antonio Machado que cuenta que cuando se reunían él y otros miembros de la Generación del 98 en Madrid y discutían o trataban algo, como es casi habitual el volumen aumenta. A Machado no le gustaba gritar o tener que levantar la voz para hacerse entender, por lo que cuando tenía interés en compartir algo, lo que hacía era bajar la voz, así el resto se veían obligados a hacer lo propio para poder escucharlo.
Comentarios
#2 Arrepentimiento
#3
Hay una anécdota atribuida a Antonio Machado que cuenta que cuando se reunían él y otros miembros de la Generación del 98 en Madrid y discutían o trataban algo, como es casi habitual el volumen aumenta. A Machado no le gustaba gritar o tener que levantar la voz para hacerse entender, por lo que cuando tenía interés en compartir algo, lo que hacía era bajar la voz, así el resto se veían obligados a hacer lo propio para poder escucharlo.
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