Permite que te cuente la historia de un alumno muy especial. Paquito —nombre ficticio por razones obvias— se incorporó a la clase de sexto ya iniciado el curso. Jamás olvidaré su ilusión por la Educación Física. Siempre llegaba el primero, daba varias vueltas corriendo y me buscaba jadeante: «¿Qué hago ahora, profe?». Suena extraño, pero en cierto modo cumplía mis indicaciones: «Cuando lleguéis, haced el calentamiento sin perder tiempo». Él no perdía un segundo. «Ahora puedes ayudarme a colocar el material para la sesión».
Comentarios
Visto aquí:
MDAH igual.
Genial el profe de gimnasia, como el chaval va bien con él, mejor confortarle en sus puntos malos que aprovechar y darle pautas que lo ayuden en todo... Por otra parte eso de los cazadores es una chorrada que se inventó alguien porque quedaba molón.
Que un chaval hiperactivo tenga momentos en que esa hiperactividad no le perjudique, o incluso le beneficie, no significa que sea algo bueno.
Pero claro, el único contexto válido es la clase de gimnasia y las hipotéticas aventuras de unos bomberos ciclados...
Me gustaría saber que fue del niño
#2 Acabó en el departamento de control de calidad de Magrudis.