Los radicales de la ortodoxia religiosa y de la extrema derecha israelí fundan en la Biblia la legitimidad de sus proyectos genocidas “… Y destruyeron todo lo que había en la villa, hombres y mujeres, mozos y viejos, hasta los bueyes y ovejas y asnos, a filo de espada…“ “Y quemaron a fuego la ciudad y todo lo que estaba en ella, solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová el oro y la plata,” “Josué juró, diciendo: Maldito sea delante de Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó”