Hace 3 años | Por News333 a ctxt.es
Publicado hace 3 años por News333 a ctxt.es

Sobre las semejanzas y diferencias entre la supuesta “cultura de la cancelación” y la censura

Comentarios

R

En su más amplio sentido, según el filósofo inglés Bernard Williams, la censura es la supresión o regulación por parte del gobierno u otra autoridad de un texto o de otros medios de expresión basadas en su contenido.
Y esto, que es el centro de la argumentación ya tiene un montón de peros.

Vamos a empezar por el hecho de que es la definición de un autor. Hay otras definiciones. Y como hay varias, hay que volver a la base: ¿por qué la censura es un problema? ¿Es relevante para el problema el origen de esa censura? ¿Es menos malo que la prohibición de la publicación de tus contenidos provenga de una turba en lugar de un Gobierno? Lo más probable es que no. El problema que generan es el mismo: la imposibilidad de expresión pública por parte de alguien con el suficiente poder para bloquearlo. La clave es el poder, y si bien el Gobierno tiene poder, no es el único agente con poder en este mundo. Puedes ponerle nombres distintos pero están haciendo lo mismo.

El Segundo agujero es asumir que otras autoridades se limita exclusivamente a la diferentes ramas del Gobierno. Esto tampoco es verdad. ¿A caso el director de una plataforma no es la máxima autoridad de esa plataforma? Diferentes contextos tienen diferentes autoridades. Y lo único que cambia al cambiar el contexto es el ámbito del contexto. Una censura por el Gobierno afecta a un estado mientras que una censura a una plataforma afecta a un plataforma. Pero el problema es el mismo en otro ámbito. Argumentar que no es censura porque te puedes buscar otra plataforma es como argumentar que si lo hace el Gobierno tampoco es porque puedes publicarlo en otro país. Nuevamente, mismo problema en diferente ámbito.

Por no hablar de lo difuso que es determinar la autoría de la censura. Si es Gobierno es censura, pero si lo hace un turba es cancelación. ¿Y si el Gobierno lo censura por presiones de una turba? ¿Y si existe un oligopolio de control de la información que actúa ignorando presiones externas? Muchos agujeros veo yo a esa simplificación, cuando en todos los casos son igual de dañinas.

Así que teniendo en cuenta lo arbitrario de la distinción y centrándome en el hecho de que todos son igualmente dañinos, sólo me queda concluir que por mucho que le cambien el nombre es lo mismo. Puedo aceptar que la cancelación sea un subtipo de censura porque queremos clasificarlas, pero censura es. Luego, podemos hablar sobre si tods las censuras son malas o no, si cada cual tiene derecho o no a filtrar ideológicamente el contenido de su plataforma o no, o si deben responsabilizarse del contenido, pero blanquear la cultura de la cancelación, no.

Autarca

#2 me ha parecido más acertado su comentario que el artículo.

b

Joder las pajas mentales para defender la censura que les gusta y a la vez criticar la que no les gusta....

Autarca

#1 venía a decir lo mismo.

itfish

Muy acertado el titular, el artículo no es más que una serie de exabruptos sin ton ni son.

Nova6K0

Llamarlo como os de la gana, es una limitación de la libertad de expresión qué cumple siempre, al menos uno de estos puntos (Además hablando de España, tanto PSOE como PP tienen leyes que apoyan esa censura, especialmente, pero no sólo, en Internet. Y por otro lado otros partidos también crearon iniciativas para censurar, aunque se arrepintiesen):

- Discurso único moralista. Imponer tú moral por encima de la del resto.
- Discurso único ideológico. Creer que tú ideología siempre está por encima de la del resto.
- Discurso único religioso (relacionado, especialmente, con el primer punto). Creer que, si profesas una religión, tú religión es superior a otras.

Saludos.