Las grandes superficies están plagadas de triquiñuelas psicológicas destinadas a hacerte gastar más.Conoce el neuromarketing y aprende a combatirlo.Es una disciplina que trata de explotar nuestros impulsos más primarios de caza y reproducción.
#3:
Lo del neuromarketing que analiza nuestro neocortex, es un gol que les han colado a las cadenas de supermercados para venderles la moto.
Los tenderos usan los mismos "trucos" desde hace décadas, y son de sentido común, lo que quieras vender porque tienes más margen, lo pones más fácil, es que no tiene mucho más. Que ahora dicen "eye-tracking" y antes era "a la altura de los ojos". En serio vienen a estas alturas diciendo que el rojo destaca más? Y poner los productos de compra impulsiva al lado de la caja?
El colmado de mi tío en los ochenta tenía una distribución muy similar a cualquier Mercadona de los pequeños. La sopa de ajo revisited.
Lo del neuromarketing que analiza nuestro neocortex, es un gol que les han colado a las cadenas de supermercados para venderles la moto.
Los tenderos usan los mismos "trucos" desde hace décadas, y son de sentido común, lo que quieras vender porque tienes más margen, lo pones más fácil, es que no tiene mucho más. Que ahora dicen "eye-tracking" y antes era "a la altura de los ojos". En serio vienen a estas alturas diciendo que el rojo destaca más? Y poner los productos de compra impulsiva al lado de la caja?
El colmado de mi tío en los ochenta tenía una distribución muy similar a cualquier Mercadona de los pequeños. La sopa de ajo revisited.
Genial, según ese artículo soy un macho cazador y mi novio una hembra recolectora. No podría ser más estúpido, el estereotipo. Ni podría ser peor el ejemplo.
El rojo, por supuesto, nos grita "sangre fresca ahí dentro", "entra, macho cazador, y mata". Una vez la pareja entra en el 'bosque post-moderno'... Anonadado me hallo, menuda paja mental.
Al margen de la comparación, los consejos aunque lógicos no viene mal recordarlos. Tan solo dos apreciaciones:
1) Mirar el precio del kg está muy bien, pero los carteles pueden mentir. Lo mejor es hacer el cálculo tu mismo si se trata de un producto caro o que vas a comprar en una gran cantidad.
2) Por supuesto que no hay que ir a la compra con el niño, pero no por los padres, si no por él. Es de locos pretender que un pobre crío aguantará una hora por los pasillos del súper, si hasta a mi me aburre hacer la compra ¿cómo no le va a aburrir a mi hijo de tres años?
Una solución posible es ir al Día. Allí normalmente no me apetece comprar ni lo que tenía apuntado en la lista. Siempre apunto al final: "recuerda, lo que no mata engorda" (confiando en que no mate).
Las gitanas si que usan neuromarketing... A veces te dan tanto yuyu que me voy a casa con dos kilos de ajos, 15 ramas de romero y 4 cintas contra el mal fario
No sé dónde leí que el hecho de colocar las secciones de carnicería/pescadería al final del supermercado obedece a una cuestión práctica e higiénica: es más fácil deshacerte de género en mal estado al tenerlo cerca del almacén (o la trastienda). También se nota menos el olor.
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Lo del neuromarketing que analiza nuestro neocortex, es un gol que les han colado a las cadenas de supermercados para venderles la moto.
Los tenderos usan los mismos "trucos" desde hace décadas, y son de sentido común, lo que quieras vender porque tienes más margen, lo pones más fácil, es que no tiene mucho más. Que ahora dicen "eye-tracking" y antes era "a la altura de los ojos". En serio vienen a estas alturas diciendo que el rojo destaca más? Y poner los productos de compra impulsiva al lado de la caja?
El colmado de mi tío en los ochenta tenía una distribución muy similar a cualquier Mercadona de los pequeños. La sopa de ajo revisited.
Genial, según ese artículo soy un macho cazador y mi novio una hembra recolectora. No podría ser más estúpido, el estereotipo. Ni podría ser peor el ejemplo.
El rojo, por supuesto, nos grita "sangre fresca ahí dentro", "entra, macho cazador, y mata". Una vez la pareja entra en el 'bosque post-moderno'... Anonadado me hallo, menuda paja mental.
Al margen de la comparación, los consejos aunque lógicos no viene mal recordarlos. Tan solo dos apreciaciones:
1) Mirar el precio del kg está muy bien, pero los carteles pueden mentir. Lo mejor es hacer el cálculo tu mismo si se trata de un producto caro o que vas a comprar en una gran cantidad.
2) Por supuesto que no hay que ir a la compra con el niño, pero no por los padres, si no por él. Es de locos pretender que un pobre crío aguantará una hora por los pasillos del súper, si hasta a mi me aburre hacer la compra ¿cómo no le va a aburrir a mi hijo de tres años?
comprad online, leñe
Yo siempre llevo una lista. Y en ella siempre está apuntada Scarlett Johansson. Pero no hay manera de encontrar ninguna oferta.
Una solución posible es ir al Día. Allí normalmente no me apetece comprar ni lo que tenía apuntado en la lista. Siempre apunto al final: "recuerda, lo que no mata engorda" (confiando en que no mate).
Tengo un superpoder, cuando entro al supermercado se activa mi "visión de túnel" y solo veo lo que necesito, el resto no existe.
Todos sabemos como, llevar la lista de lo que necesitas hecha y no salirse de ella.
#1 venía a decir lo mismo. Es algo que se inventó hace ya años, y funciona de miedo.
Las gitanas si que usan neuromarketing... A veces te dan tanto yuyu que me voy a casa con dos kilos de ajos, 15 ramas de romero y 4 cintas contra el mal fario
No sé dónde leí que el hecho de colocar las secciones de carnicería/pescadería al final del supermercado obedece a una cuestión práctica e higiénica: es más fácil deshacerte de género en mal estado al tenerlo cerca del almacén (o la trastienda). También se nota menos el olor.