"Qué sabrá un calvo hijo de puta como tú de que el pelo se te clave en los ojos", le gritó Maureen O'Hara a John Ford cuando este le pidió que mantuviese "sus malditos ojos abiertos" durante una secuencia de El hombre tranquilo en la que el viento le azotaba el cabello. [..] La biografía de O’Hara, apodada “la reina del Technicolor” por su espectacular cabello rojo y sus ojos verdes , está trufada de anécdotas que certifican su carácter, ese que provocó que para muchos madamases de Hollywood fuese una “mandona” y una mujer muy desagradable.
Comentarios
Como cargarse una biografía interesante intentando adosarla al #meetoo y llenandola de presentismo.
Y si, hollywood era un nido de macarras, drogadictos, mafiosos y paletos, y por eso molan sus historias
#2 no veo dónde está el problema, lo comenta de pasada y deja claro que consiguió lo que consiguió sin dejar manosearse ni tener que acostarse con el director o productor de turno como era costumbre en la época, lo cual tiene su mérito... Y hablando de paletos y paletas, por allí funcionaron durante décadas residencias llenas de "starlets" pueblerinas que a cambio de algún que otro pequeño papel tenían que follarse al "querido" de turno (director o productor) que las tenía a docenas hasta que se cansaban de ellas y las acababan cambiando por otra remesa, de ahí que estuvieran acostumbrados a lo que estaban acostumbrados y llevaran mal que alguien no quisiera entrar en el "juego" por muy estrella que fuera.... Eso lo vio claro por ejemplo Sofía Loren que se casó con el gordo viejo productor que la descubrió rápidamente para que el resto la dejaran en paz....
Prefiero a su hermana Escarlata...
#1 Buen intento, si hubieres sido otro usuario estarías resaltado. Las castas son las castas.
Lo que dijo realmente según ella:
She was never nominated for an Oscar. The role she thought she should have been nominated for was Mary Kate in "The Quiet Man"(1952).
"I thought I might be nominated for that one, but, to tell you the truth, it wasn't of great importance. I remember, particularly, a scene in that movie when I had to sit in front of a driving wind for hours for my hair to blow in the wind. It's the scene at the races. After six hours of this, I walked off the set, and I told John Ford, 'Sit up there, and blow your bald-headed hair in the wind for a while and see how you like it, you old bastard.' "
Estaba claro que lo de era en disparate.
Parecen haber traducido pésimamente esta versión de la anécdota:
John Ford screamed at her in the strongest language to open her eyes. "What would a bald-headed son of a bitch know about hair lashing across his eyeballs," she shot back.
Qué cansinez refrita agostera oportunista
Caaaaalvooooooooooooooooooooooo
Relato fascinante. Y olé sus ovarios por enfrentarse a todos esos mierder de Hollywood y los medios (y conseguir salirse con la suya). Muchos no lo consiguen