El joven fotógrafo Alex Strohl ha encontrado a los que se esconden, a los que se alejan para vivir con lo mínimo -que es lo máximo al mismo tiempo-. Lo seguimos en su viaje por los confines del mundo, donde viaja con un todoterreno, una tienda y una leal compañera de aventuras, su novia Andrea Dabene, también fotógrafa.
- Oiga, ¿y usted por qué se vino a vivir a este sitio tan apartado?
- Para no tener que aguantar a gilipollas como usted.
- Jajaja, qué cachondo. Sonría para la foto.
Comentarios
Aunque solo sea por las fotografias,merece entrar en el articulo.
- Oiga, ¿y usted por qué se vino a vivir a este sitio tan apartado?
- Para no tener que aguantar a gilipollas como usted.
- Jajaja, qué cachondo. Sonría para la foto.
Qué planeta más bonito, en lugares así muchos se apuntan a ser ermitaños.