Todos hemos escuchado alguna vez e incluso tarareamos de vez en cuando las canciones de películas musicales como West Side Story y Mary Poppins. La banda sonora de éstas películas forma parte de la cultura musical contemporánea. Pero ¿Puede el mérito de éstos compositores contemporáneos compararse al de figuras como Mozart o Tchaitkovsky?
#1 Y tanto que sí... Es que estamos hablando (como dice #2) de Leonard Bernstein, un genio de la música, aunque en el mini-artículo irrelevante del blog de autopromoción del enlace de #0 ni siquiera ponga que es él el autor.
Hombre.... Yo sí veo una diferencia... En la época de Mozart no había aparados de reproducción ni sintetizadores, o ayudas electrónicas en general, que permitieran al músico saber cómo va evolucionando la obra. En el siglo XVII era mucho más difícil componer una sinfonía que ahora dados las ayudas tecnológicas que hay a dia de hoy.
Es como preguntar si tiene más mérito subir el Everest como lo hizo Hillary y Tenzing (el sherpa), o como lo hizo Messner, por ejemplo, con botellas de oxígeno y todo el aparataje moderno. Nadie dice que no tenga mérito, pero los medios actuales facilitan mucho la labor humana.
Estamos hablando de la función social que cumplen y la importancia que tienen para nuestra cultura. El problema no es que haya sido más fácil llegar al público para los compositores contemporáneos, que por otra parte también tienen mucha más competencia, el problema es que no son valorados como lo que son, verdaderos artistas, sino que se consideran una herramienta para las producciones cinematográficas
#11 Depende de lo que se quiera hacer. No olvidemos que la música se incorporó al cine para tapar los ruidos de los proyectores... y para dar ambiente a la acción, no para que formara parte de la película. Comparar una ópera con una "película" no tiene razón de ser
Comentarios
#0 Te vendra bien leerte esto: http://meneame.wikispaces.com/Comenzando
#10 ¡Muchas gracias! ten por seguro que lo leeré. Yo te recomiendo que te leas esto: http://es.slideshare.net/marimomar/lenguaje-musical-bsico
Bernstein y Williams, por ejemplo, no eran simples compositores de bandas sonoras.
#1 Y tanto que sí... Es que estamos hablando (como dice #2) de Leonard Bernstein, un genio de la música, aunque en el mini-artículo irrelevante del blog de autopromoción del enlace de #0 ni siquiera ponga que es él el autor.
Pues si, tampoco es tan difícil de entender.
Las comparaciones son odiosas. Cada músico es hijo de su tiempo.
Y el Rey León también puede estar a la altura.
Hombre.... Yo sí veo una diferencia... En la época de Mozart no había aparados de reproducción ni sintetizadores, o ayudas electrónicas en general, que permitieran al músico saber cómo va evolucionando la obra. En el siglo XVII era mucho más difícil componer una sinfonía que ahora dados las ayudas tecnológicas que hay a dia de hoy.
Es como preguntar si tiene más mérito subir el Everest como lo hizo Hillary y Tenzing (el sherpa), o como lo hizo Messner, por ejemplo, con botellas de oxígeno y todo el aparataje moderno. Nadie dice que no tenga mérito, pero los medios actuales facilitan mucho la labor humana.
Eso es cierto, cada músico es hijo de su tiempo. Por eso no hay que quitar mérito a los compositores contemporáneos, como dijo Jasper Hope
¡Sigue leyendo y verás!
#5 Hay muy poco que leer.
Estamos hablando de la función social que cumplen y la importancia que tienen para nuestra cultura. El problema no es que haya sido más fácil llegar al público para los compositores contemporáneos, que por otra parte también tienen mucha más competencia, el problema es que no son valorados como lo que son, verdaderos artistas, sino que se consideran una herramienta para las producciones cinematográficas
#11 Depende de lo que se quiera hacer. No olvidemos que la música se incorporó al cine para tapar los ruidos de los proyectores... y para dar ambiente a la acción, no para que formara parte de la película. Comparar una ópera con una "película" no tiene razón de ser