Franco fue un dictador fascista y genocida, responsable directo de una represión planificada que asesinó, encarceló y exilió a cientos de miles de españoles. No fue juzgado ni condenado por sus crímenes, pero la Historia —y la memoria de sus víctimas— lo sitúan en el mismo plano que Mussolini o Hitler, líderes a los que apoyó ideológica y logísticamente. La Guerra Civil Española no fue un conflicto entre dos bandos simétricos: fue el asalto de un sector del Ejército, dirigido por Franco, contra la legalidad republicana emanada de las urnas