Los Reyes Católicos Católicos concedieron, dentro de una política habitual de concesión de perdones por parte la justicia real, el perdón al vecino de Jerez Francisco de Santiago, quien había sido acusado del asesinato de su mujer y condenado al destierro y confiscación de sus bienes, atendiendo al hecho de que su mujer, Leonor Rodríguez de Villanueva, había “cometydo publicamente el dicho adulterio en diversas vezes con muchas presonas, e que ovistes cabsa para ello”.