-¿Cómo se encuentra la paciente?
El jefe de turno en Urgencias preguntaba al residente mientras caminaba, prácticamente trotaba, ese servicio era un no parar: ambulancias con accidentados, una sala de espera llena de tobillos torcidos, niños con fiebre y mocos, llorando, abuelas quejándose de la cadera, algún indigente traído por la policía con síntomas de embriaguez severa… y era la primera semana del residente allí.
-Estable dentro de la severidad de los síntomas, doctor.
-Detalles, Alarcón, detalles…
-Fiebre, tos, dificultad respiratoria, dolor muscular, en la espalda, sobre todo, y dice encontrarse muy cansada.
-Eso parece una gripe. ¿La han tratado?
-Sí, pero no responde, ni siquiera a los antipiréticos.
-Hmmm… ¿Hay casos similares?
-Puede que en la sala de espera…
-Quiero una analítica completa, y trasládenla a A1.
-¿Aislamiento? Pero…
-Pero nada. Y vistan EPI para atenderla.
-¿EPI? Pero, doctor…
-¡Pero nada!
-Sí, doctor.
(28 de Enero de 2020)