Él leyó "Se necesita fontanero…" en el clasificado del periódico, pero las letras siempre se le habían hecho bola, desde pequeño. De todos modos, tomó la dirección y para allá que fue, sus 8 años de experiencia en el sector debían servir para algo.
En la antesala del despacho había ya candidatos esperando, y le pareció raro que se le quedaran mirando con una media sonrisa.
-Buenos días, venía por lo del trabajo-, le dijo a la señorita en la mesa. De nuevo, repaso y media sonrisa…
-Sí, deme su nombre, y espere ahí, le llamaremos.
Mientras esperaba, aprovechó para ver la competencia. Hombre, muy cachas y muy depilados para ser fontaneros… Le llaman:
-Por favor, entre en esa sala y vaya desnudándose.
-¿Cómo? Pero ¿dónde es la avería? ¿En una piscina?
-¿Qué avería? Esto es el casting para una película de adultos, "El fontanero y su desatascador mágico".