-¡No me chilles!
-¡Que no estoy chillando, sólo me estoy riendo! Porque hoy estás muy bonita……
-¿Lo dices en serio?- respondió arrobada. -Bueno, tú también estás muy guapo, ese pelo te queda muy bien.
-¿Te gusta? Me lo han puesto esta mañana, de una bufanda que había en el armario.
-Oye, pues ni tan mal, ese color rojo te favorece…
-Pues lo mismo que el jaspeado de tus ojos, te queda muy bien.
-Gracias, son de un abrigo antiguo, ya no se ven de éstos.
-Ni sin éstos, jajajaja.
-Qué tonto eres, jajajaja.
-¿Quieres venir a dar un paseo conmigo?
-¡Por supuesto! Pero habrá que pedírselo a ellos, ¿no?
-¡Pues claro, tonto! Chicos, ¿nos lleváis a dar un paseo?
-Por supuesto- dijeron tanto él como ella. Y se cogieron de la mano para irse a dar un paseo, mientras sus otras manos seguían con su conversación.