El becario entró en la Redacción buscando con la mirada a su mentor.
-Puntual, documentación revisada y con el libro de estilo del periódico –dijo el joven con varios folios en la mano y un “pendrive”.
-A ver, déjame echarle un ojo antes... –tras leer el titular se lo quedó mirando con cara de circunstancias-. ¿Sabes que el artículo era para la sección de Política, no?
-Sí, claro.
-¿Qué contenido te pedí? –preguntó arrellanándose en su silla.
-Lo tengo aquí, de su puño y letra: Sección política. Casas Aisladas –dijo entregándole la nota garabateada en un trozo de papel.
-Esto es una “o”, la letra “o” de casos, casos, no casas, casos aislados –dijo sin dar crédito a la escena.
La cara del becario se volvió roja, pálida y luego roja otra vez. Y con un hilo de voz preguntó.
-¿Podría ir en la sección hogar?