Manuela Losada formaba parte de la misión a Plutón junto con otros cuatros astronautas de diversos países. Se le canuló una arteria y una vena, por donde se cambió la sangre por una solución de etilenglicol y dimetilsulfóxido para conseguir la vitrificación de sus células. Tras el enfriamiento hasta los -130º C, la parada del tiempo biológico de las células era total. Los depositaron a todos en el interior de un criostato, que constaba de dos paredes separadas por un vacío interior, y se bajó la temperatura hasta los -196º C, en ese estado podían estar por tiempo indefinido, hasta que el ordenador de abordo tomara la decisión de revertir el proceso.
Algunos crionautas habían descrito sueños extraños en el proceso de incorruptibilidad, los expertos les llamaban “pre alucinaciones”. Manuela soñaba, aterrorizada, con la petrificación corporal; se imaginaba su cuerpo en forma pétrea e incorrupta para toda la eternidad.