Con excesiva frecuencia, para indicar que un escritor o un artista tienen una obra extensa se emplea el adjetivo prolijo: «Martí fue un autor prolijo», «Romain Rolland, escritor prolijo, dramaturgo, biógrafo, musicólogo...», sin advertir que al usarlo se está censurando al autor, ya que prolijo significa ‘largo en exceso’ o ‘impertinente, pesado, molesto’. Por lo general, el error proviene de confundir prolijo con prolífico, que, dicho de un creador, quiere decir ‘autor de muchas obras’ y es el adjetivo que debería emplearse en esos casos.
Comentarios
Prolijo también puede tener una connotación positiva (al margen de que si se quiere decir prolífico esté mal usado, claro):
prolijo, ja.
(Del lat. prolīxus).
1. adj. Largo, dilatado con exceso.
2. adj. Cuidadoso o esmerado.
3. adj. Impertinente, pesado, molesto.