Como os comenté en su día, durante unos meses tuve una granja de hormigas y disfruté bastante observando su comportamiento Historias de un criador de hormigas eventual Pues bien, una de las cosas que más me llamaron la atención fue la agonía de una hormiga. Estaba tirada de lado, haciendo movimientos lentos que parecían sus últimos estertores, y a su alrededor había otras 5 o 6 hormigas que le tocaban con las antenas y humedecían su cuerpo con la boca (es un comportamiento muy común entre las hormigas el de "lamerse" unas a otras para limpiarse). Así estuvieron hasta que su hermana murió, en lo que interpreté como una conducta destinada a "cuidarla" en sus últimos momentos de enfermedad. Cuando murió, se comieron su abdomen y echaron el resto del cuerpo al basurero.
¿Entendían las hormigas que estaba muriendo, y por eso se concentraban en torno a ella para que pasase sus últimos momentos del mejor modo posible? Aunque sea muy aventurado afirmarlo, yo pienso que sí. Es más, las hormigas heridas siempre son curadas por sus hermanas, que desinfectan las heridas con "saliva" y gracias a ello evitan numerosas muertes https://www.lavanguardia.com/natural/20180214/44765900290/hormigas-curan-heridas-companeras-rescate-megaponera.html Eso sí, en cuanto vieron que ya no podían hacer nada por su hermana al haber fallecido, aprovecharon la parte de su cuerpo donde guardaba los nutrientes y desecharon el resto. Porque, una vez extinguida su vida, el cuerpo era una cáscara sin valor más allá del alimento que guardaba.
Esta reacción mecánica y profundamente utilitarista ante la muerte (cuido de mi hermana mientras vive y, cuando deja de hacerlo, continúo mi vida aprovechando lo que puedo de sus restos) no se encuentra en otras especies más avanzadas, que experimentan un auténtico duelo ante la pérdida de sus hijos, padres o hermanos. Tal es el caso de chimpancés, elefantes, mandriles y (posiblemente) delfines https://www.lavanguardia.com/natural/20180620/45283960717/delfines-cetaceos-sentimiento-duelo-estudio.html
Cuanto mayor es la capacidad racional del sujeto, mayor es su desamparo ante la muerte. El sentido común nos dice que, si la conciencia está ligada al cerebro hasta el punto de que un golpe en la cabeza puede trastocar la personalidad de alguien, el apagado del cuerpo que nutre a ese cerebro implica la desaparición eterna de su dueño. Y cuando le amas con toda tu alma, ese adiós definitivo es brutalmente traumático, siendo el preludio del adiós que tú mismo darás al mundo tiempo después. Tywim Lannister intentaba suplir ese vacío con la idea del legado, es decir, de la eterna pervivencia de un sujeto gracias a sus conquistas y al poder que acumuló en vida y traspasó a sus descendientes. Pero su permanente cara de amargado evidenciaba que el legado no era la solución al problema.
Hay una película que te pone cara a cara con la crudeza de la muerte de un modo especialmente descarnado. Se llama La Tumba de las Luciérnagas. Trata de dos hermanos japoneses que deben sobrevivir solos a la guerra americano-japonesa que se produjo en la Segunda Guerra Mundial. La niña es deliciosa, pura, inocente, llena de luz y vida...y el final es desolador. Desde que la vi hay determinadas imágenes que no se me van de la cabeza y en ciertas noches me quitan la paz con la que solía dormir. He visto infinidad de películas de terror y gore, desde las comerciales (que suelen dar risa) a otras menos conocidas que suelen causar perturbación a la gente normal. Yo siempre me reía con ellas, pero esta película (de dibujos animados para colmo) me ha trastocado.
Resulta tremendamente difícil creer en la vida después de la muerte, y también es un ejercicio muy complicado imaginar lo que es dejar de existir, pues no hay nada más personal que la propia conciencia, y supongo que no está programada para concebir la imagen de su propio apagado, igual que una bombilla no puede programarse para generar oscuridad. Y aquí estamos, en un grano de arena enmedio del universo donde miles de millones de seres nacen, mueren, se reproducen, se parasitan, se devoran o se ayudan todos los días. Y cuando observas que eres uno de esos millones de engranajes, cuya fecha de caducidad está escrita en una etiqueta que jamás podrás leer, resulta difícil pensar en todo lo que perderás por el camino, hasta llegar a perderte a ti mismo. Resulta difícil imaginar cómo lidiarás con el vacío de la pérdida, cómo dormirás cuando la oscuridad de la noche te grite un determinado nombre que jamás volverás a ver, y tus recuerdos más dulces se conviertan en sombras cuya belleza es ahora ausencia que te acuchilla.
En La Tumba de las Luciérnagas encontré una de las pocas razones que pueden hallarse para no autodestruirte anticipadamente. La niña, esa expresión perfecta de lo que sería el rostro de Dios si existiera, solamente necesitaba un cuenco de arroz al día para seguir brillando. Algo tan simple y elemental como eso. Algo que cualquiera de nosotros podría darle. Posiblemente el único sentido de la vida se encuentre no en observar amaneceres, sino en contribuir a que surjan de entre las sombras. No serán tu legado tal y como lo entendía Tywin Lannister, ni podrás escribir tu nombre en ellos, pero podrás sonreír apartando el mal recuerdo de que esos amaneceres podrían no haber surgido nunca. Y descubrir que la perfección tal vez no esté en lo inmortal, sino en el firmamento estrellado que dibujan una nube de luciérnagas sobre la tela que sirve de puerta a una cueva, aunque estén llamadas a morir unas horas después. Poner la tela noche tras noche, para que esas luces se reflejen en los ojos de una niña e iluminen su rostro, puede ser el sentido de la vida.
Comentarios
Mi esposa supo que iba a fallecer sí o sí 8 meses antes de hacerlo, y una cosa que recuerdo que me llamaba la atención es la de tonterías que nos preocupan a diario a los mortales, mientras dejamos pasar lo importante sin apreciarlo muchas veces.
Vive tu presente sin olvidar que esto tiene fecha de caducidad, y disfrutarás más de tus días.
#12 Jo, siento mucho lo de tu esposa... tiene que ser horrible ver a alguien tan cercano irse. Sólo se me ocurre una cosa peor, y es perder un hijo.
Y muchas gracias por el consejo, tienes toda la razón.
¡Un abrazo!
#12 Es admirable la fuerza con la que hablas de ello. Muchas gracias por el mensaje tan sabio que nos dejas y muchísimo ánimo.
#41 Muchas gracias a ti por transmitirnos tanta sabiduría y experiencias.
#41 Muchas gracias por este gran artículo. Ha pegado un hachazo a la inercia (que explica más que la razón) de los temas habituales, tantas veces tan interesantes cuanto escapistas.
#12 Lo siento mucho,@largo. Gracias por compartir tu reflexión. Un abrazo.
En la vida, hay diversas etapas que vamos pasando, todos, quieras o no.
Y aunque también es cierto que hay personas felices que pasan por la vida sin pensar jamás en estos temas, los hay, doy fe, aunque también son igual de simples que una lechuga eso también, muchas veces me pregunto si nuestro nivel de conciencia no es sino un terrible accidente.
Porque hay otras especies que sufren, chimpances por ejemplo, elefantes... ante la pérdida de un ser querido, pero es obvio que cuanto mayor es el nivel de inteligencia y sensibilidad, las interacciones son muchísimo más sutiles, y por ende, muchísimo más dolorosas.
Un elefante puede echar de menos la forma en que un congénere muerto le acercaba algunas ramas durante 60 años, por decir algo. O cómo le dejaba beber primero. O las que sean interacciones que hayan tenido. Pero un elefante jamás echará de menos esa mirada cuando estaba depre, esa media sonrisa pícara cuando llegaba a casa con palomitas, esos mil y un detalles que hacen que nuestras interacciones sean tan terriblemente detalladas, tan terriblemente especiales, y tan terriblemente trágicas cuando se pierden.
Somos seres que hemos evolucionado a un nivel de complejidad social sin parangón, y eso nos ha llevado a un sufrimiento ante la muerte que tampoco lo tiene. Tenemos la sensibilidad más desarrollada para experimentar todo el exquisito dolor de la pérdida, y las mismas herramientas que un chimpancé o un elefante para soportarlo. Las drogas (pastillas), terapias... pueden ayudar, pero ante eso estamos terriblemente solos, y todo lo sabemos. Lo que me lleva a pensar, que somos un terrible accidente. Que nadie pudo ser jamás tan cabrón para hacernos pasar por esto conscientemente, y no es todo sinó fruto de una inmensa carambola cósmica que somos incapaces de enfrentar.
La muerte propia, llega un momento en la vida en el que deja de ser un espejismo del que te hablan. Si no has tenido ningún susto, afortunado seas, aunque te llegará, lo siento, y ojalá tuviera el poder de evitarlo. Cuando era más joven leía que los que hablaban de la juventud lo hacían en un tono de que los jóvenes nos creíamos inmortales y por eso nos arriesgábamos a todo. Nunca lo entendí bien, porque siempre, incluso de más joven, puse a buen recaudo mi vida, pero con los años sí se a que se referían. Se trata del pensamiento. De jóvenes nos podemos permitir el lujo hasta de pensar en el suicidio por cosas tan nimias como no encajar, no encontrar una pareja o ser expulsado de un colegio, porque la muerte nos parece una "elección" y no una realidad.
Es esa actitud mental a la que se referían. Somos tan inconscientes de la muerte, la real, la de nuestro propio cuerpo y nuestro propio yo, que incluso nos permitimos el lujo de jugar con esa idea o por desgracia, en algunos casos, llevarla a término.
Asusta muchisimo cuando empiezas a pensar con una cierta madurez en tu muerte como algo real, no como una "elección", sinó como algo que no vas a poder elegir. Y asusta muchísimo, y nos asusta a todos aunque te digan que no. Tenemos mil y un motivos para estar asustados, pero a estas alturas, nos hemos acostumbrado a apretar los dientes y seguir adelante. Pero algunas cosas son terriblemente dolorosas simplemente al pensar en ellas, por ejemplo, no ver a tus hijos envejecer... Sí, ¿Quien querría verdad? Pues no te han dejado ni elegir, probablemente no los veas encanecer. O casarse a tus nietos.
A mí me gusta la ciencia ficción, y me apena saber que jamás veré a humanos viajando de estrella en estrella, porque quiero pensar que llegaremos a hacerlo. O una máquina del tiempo, o un gobierno único mundial, o eliminar el hambre y las enfermedades, o, o ... o ... son tantas cosas, que si lo piensas, si da un poco de pena.
La percepción del tiempo cambia además. Cada vez pasa más rápido, cada año que cumples, parece más rápido que el anterior, y cuando has acumulado unos cuantos, la sensación de que esto se acaba, es tan apremiante, tan aplastante, tan asfixiante, que hay no pocas personas en tratamiento de ansiedad por esto mismo, algo que yo mismo he sufrido y de lo que he podido salir (de todo se salen en la vida, con tiempo y paciencia, ánimo).
En lo personal, envidio a las personas religiosas. Delegar todas las respuestas y preguntas en un ente superior y pasarle esa responsabilidad para no pensar en estas cuestiones, me parece de una comodidad absoluta. Entiendo que en la vejez, muchas personas se vuelvan religiosas. Ahora lo entiendo perfectamente, antes no. Se tiene que tener unos principios sólidos como rocas para no acogerse al comodín del ente superior y enfrentar ese vacío, ese desconocimiento, cara a cara sin más armas que tu cuerpo envejecido y tu mente cansada. Muy valiente sí.
La verdad de la desaparición, la resumió perfectamente Rutger Hauer en Blade Runner. Todo lo que has vivido, todos los recuerdos, todas las experiencias, parecen desaparecer, no sabemos el porqué. Un misterio de la vida, dicen. A mi me parece una gran putada y la peor tragedia de todas. Aunque también se dice, y me parece bonito, que cuando uno muere empieza a vivir en los recuerdos de los demás. Tenemos frases para consolarlos de todos los colores, pero ninguna sabe a nada.
Pero hay una cosa que no perdono ni a la muerte, ni a Dios, ni al olvido, o a la carambola que ha montado este tinglado. No es justo que te mueras y hagas daño a los que más quieres con tu pérdida. No es para nada justo, y la única forma de evitarlo, quizás, sea ¿ser un cabrón el último año de tu vida? ¿hacer tanto daño a los que más quieres que escupan al oir tu nombre y así poder morir tranquilo sabiendo que no les vas a dañar de verdad? No lo se, pero es un dilema que me atormenta muchísimo, porque la pérdida de un familiar te hunde bastante hondo. Creo que de ese drama se habla bien poco, pero morirte sabiendo que no vas a poder estar para consolar a quienes quieres, y encima tú eres el causante de ese dolor, me parece la salvajada más grande que hay en esta vida.
#17 Tu post me ha puesto la carne de gallina y me ha emocionado. Hacía tiempo que no leía algo tan intenso. Muchas gracias por tu aportación. Si pudiera votarte positivo lo haría. Muy interesante también tu reflexión sobre el último año de vida. Gracias.
#17 Impresionante lectura. Me siento dolorosamente identificado con todo lo que has escrito.
Perdón, me retiro que se me ha metido algo en el ojo...
#17 La carambola se llama selección natural. Lo que ayude a la especie a perpetuarse seguirá aquí, como no puede ser de otra manera, da igual lo felices o infelices que nos haga.
Por otro lado me parece extraño que alguien que menciona a sus hijos esté tan preocupado por el daño que se pueda hacer a otros al desaparecer. Más sufrimiento creas al tener hijos, ya que sacas de la nada a una persona que va a sufrir (más o menos) y seguro morirá algún día. El que los tenga asumo que es suficientemente egoísta como para no pensar más que en sí mismo, o es un convencido de que la vida merece la pena vivirla incluyendo las partes malas o tristes.
#57 Tienes toda la razón cuando hablas de los hijos. Tuve un dilema muy grande para tenerlos, y todavía hoy en día, a pesar de que no los cambiaría por nada del mundo, desconcemos tantas cosas que es lógico tener muchas dudas.
A veces se hace muy difícil vivir. La tumba de las luciérnagas es poesía de alto calibre. Yo creo que hay muchos niños y niñas así por el mundo, en esos países africanos, sudeste asiático o barrios de mala muerte suramericanos.
"Toda esa gente. ¿Qué hace? ¿Qué piensa? Todos vamos a morir, todos nosotros, ¡menudo circo! Debería bastar con eso para que nos amáramos unos a otros, pero no es así. Nos aterrorizan y aplastan las trivialidades, nos devora la nada. La mayoría de la gente no está preparada para la muerte, ni la suya ni la de nadie. Les sobresalta, les aterra. Es como una gran sorpresa. Demonios, no debería serlo. Yo llevo la muerte en el bolsillo izquierdo. A veces la saco y hablo con ella: 'Hola nena, ¿qué tal? ¿Cuándo vienes a por mí? Estaré preparado'. No hay que lamentarse por la muerte, como no hay que lamentarse por una flor que crece. Lo terrible no es la muerte, sino las vidas que la gente vive o no vive hasta su muerte...." Charles Bukowski.
O Joaquín Sabina.
#2 Buenas frases Por cierto, acabo de ver que en la primera línea del penúltimo párrafo hay una errata. He puesto "muerte después de la vida" en vez de "vida después de la muerte" ¿Algún@adminlito me lo corrige?
Tal vez añadimos complejidad a cosas que no la tienen, dediquémonos a disfrutar en vida que una vez muertos te va a dar lo mismo lo que digan y quien vaya a tu funeral...
#1
A lo mejor quien no tiene complejidad eres tú, a lo mejor tienes menos complejidad que una hormiga... ¿quién sabe?...
VIAJE A IXTLÁN
Casi nunca nos damos cuenta de que podemos suprimir cualquier cosa de nuestras vidas en cualquier momento y en un abrir y cerrar de ojos.
La historia personal debe ser renovada constantemente contando a los padres, parientes y amigos todo cuanto uno hace. Por otro lado, el guerrero que no tiene historia personal, no necesita dar explicaciones; nadie se enoja ni se desilusiona con sus actos. Y sobre todo, nadie le amarra con sus pensamientos y expectativas.
La muerte es nuestra eterna compañera. Se halla siempre a nuestra izquierda, a la distancia de un brazo tras de nosotros. La muerte es la única consejera sabia con la que cuenta un guerrero. Cada vez que el guerrero siente que todo anda mal y que está a punto de ser aniquilado, puede volverse a su muerte y preguntarle si ello es cierto. Su muerte le dirá que se equivoca, que en realidad nada importa salvo su toque. Su muerte le dirá: «Todavía no te he tocado.»
Para un guerrero, ser inaccesible significa tocar frugalmente el mundo que lo rodea. Y, sobre todo, evitar deliberadamente agotarse a sí mismo y a los demás. Un guerrero no utiliza ni exprime a la gente hasta dejarla reducida a nada, en especial a la gente que ama.
Cuando un hombre se preocupa, se aferra a cualquier cosa por desesperación; y una vez que se aferra, forzosamente se agota, o agota a la cosa o a la persona a la que está aferrado. Un guerrero cazador, en cambio, sabe que atraerá la caza a sus trampas una y otra vez, así que no se preocupa. Preocuparse es ponerse al alcance, al alcance sin saberlo.
Un hombre, cualquier hombre, merece cuanto les toca en suerte a los hombres: alegría, dolor, tristeza y lucha. No importa la naturaleza de sus actos, siempre y cuando actúe como guerrero.
Si su espíritu está deformado, simplemente debe arreglarlo, depurándolo y perfeccionándolo, porque no hay en la vida una tarea más digna de emprenderse. No arreglar el espíritu es buscar la muerte, y eso es igual que no buscar nada, porque la muerte va a alcanzarnos de todos modos. Buscar la perfección del espíritu del guerrero es la única tarea digna de nuestra transitoriedad y de nuestra condición humana.
El arte del guerrero consiste en equilibrar el terror de ser un hombre con la maravilla de ser un hombre.
Autor: Carlos Castaneda
Pues si te digo que el final lo "alegraron" para que no resultara tan deprimente como la historia real de lo que sucedió... (es casi una autobiografía del guionista). De hecho, lo consideró su manera de pedirle perdón a su hermana.
#20 de hecho en España se ha editado la novela original, una historia corta que viene acompañada de Las algas americanas.
La pelitcula es una adaptación realizada por Studio Ghibli y dirigida por el fallecido maestro Isao Takahata.
#0 Gracias por el artículo, el miércoles se murió una de las personas que más quiero, en dos meses se fue, fuimos hormigas hasta el final, estuvo lúcida y nos dio una gran lección hasta que los paliativos hicieron su efecto, en momentos así es cuando te das cuenta que lo más valioso de la vida, no cuesta nada, que tenemos qué aprovechar todos los momemtos con quienes queremos.
#37 Gracias a ti por tus sabias palabras. Yo no he pasado por eso pero es algo que me aterra. Un abrazo muy fuerte y mucho ánimo.
La vida es sencilla y terriblemente compleja a la vez. Sobre el papel solo se trata de comer, respirar y poco más. La realidad es que vivimos en una permanente infelicidad, en ocasiones por cosas que no necesitamos.
Por raro que suene, cada año que cumplo soy más feliz de haber vivido y más infeliz de que cada vez tenga menos tiempo.
Todo muy "ni si ni no".
#0 Una corrección. Que las hormigas aprovechen los restos del cadáver de un semejante no es una actitud "utilitarista" sino, en todo caso, utilitaria, en el sentido de práctica o pragmática. No son lo mismo. El utilitarismo es una doctrina filosófica sistematizada por Jeremy Bentham y no es sinónimo de una actitud práctica. Seguramente debían de haberle puesto otro nombre, y de hecho Bentham escribió que quizás debía haber llamado "felicismo" a su doctrina, pero el hecho de que los nombres se parezcan no significa que sus significados lo hagan.
Pues imagina cómo son quienes son más complejos que las hormigas: cerdos, vacas, perros, ovejas, peces, etc..
Las hormigas, las moscas, las abejas... no se asustan cuando te ven. No tienen miedo de morir. No son individuales. Son parte de una sociedad. Su cerebro no está en sus pequeñas cabezas. Está en su comuna.
Arthur C. Clarke. Cuentos de la taberna del ciervo blanco.
Relato:
Los próximos inquilinos.
Pues yo creo que es una película que es importante ver cuándo se tienen 20 años. Antes de que pierdas a tu primer ser querido, padre, madre o hermano.
#7 Eso significa que es una película que "impresiona" a los que están verdes y todavía no saben de qué va la vida, lo que no dice nada bueno de la película. El buen arte es el que transmite algo al que tiene los huevos muy pelados, que no es fácil.
#31 No, para nada, es una película que afecta a muy adultos también. Sólo es custión de empatía y sensibilidad.
Interesantísimo el hilo. Solo aportar algunas teorías.
Algo que a veces hace este mundo insufrible es la lucha por el poder en todos los niveles de la convivencia. Ese poder no deja de ser un sucedáneo de la inmortalidad en el sentido de que el control de la vida de los demás, sea de una mascota, de tu pareja, de subordinados o de naciones enteras enmascara la falta de control real sobre los límites cualitativos y especialmente cuantitativos de tu propia vida. Creo que ello es lo que lo hace tan adictivo entre políticos y multimillonarios que se sienten temporalmente semidioses con opciones reales a la trascendencia.
Por otro lado toda la pirámide de necesidades humanas de Maslow puede ser fácilmente revisitada desde la perspectiva de la búsqueda de la inmortalidad como último motor humano. Sea a corto plazo (conseguir alimento y refugio), a medio término (integrarse en una tribu social que facilite la supervivencia más allá del día a día y la inmortalidad por delegación fruto del 'apareamiento') o a largo plazo dejando para la posteridad creaciones originales artísticas, científicas, políticas, empresariales... que puedan perdurar tras la muerte física del sujeto o incluso asociarle permanentemente a ideas-cualidades universales y atemporales (p.ej. artistas: la belleza, científicos: lo verdadero, los líderes sociales/religiosos: lo justo). Cualidades que no son más que atributos que vinculamos inconscientemente al constructo inmortal más famoso denominado por los humanos como 'Dios'.
#30 la inmortalidad se alcanza con la reproduccion, la vida lleva millones de años usandola
#50 Pues eso "inmortalidad por delegación". Quizás no es casualidad que los abuelos quieran más a sus nietos que a sus propios hijos. La proyección de su trascendencia se tangibiliza en ellos un paso más allá.
Cuanto más escucho hablar de "la tumba de las luciérnagas" menos ganas de verla tengo.
Todo el mundo habla de ella en los mismos términos que tú, y mira que he visto cafradas(algo me dice que del mismo estilo de las que nombras), pero no hay nada más cafre que un drama y la miseria humana.
#4 Yo tego esa película en pendientes desde hace años y no me atrevo con ella 😭
#6 yo la saqué de pendientes la 3º vez que me dijeron el mal cuerpo que se te queda tras verla.
No invierto mi tiempo en dramas, menos en dramas que te hunden.
Si quiero ver un buen drama, me miro en el espejo sin camiseta.
#9 #6 #4 No entiendo la idolatría hacia esa película. Imagino que impactaría en algunos por verla en la niñez creyendo que es una película de dibujos animados para niños. Yo la vi adulto, y la verdad es que me resultó floja y bastante aburrida y (como suele ser el ánime) sentimentaloide hasta la extenuación y más allá, pero ni de coña "impactante". Podéis verla tranquilamente que no os va a traumatizar de por vida por blandengues que seáis, por Dios... ¡que son dibujos animados!
#27 Tú estás hecho de hierro.
#27 es tu opinión. Opinión que no comparte mucha gente.
A lo mejor prefieres algo más realista como "The Cove".
#68 Claro que es mi opinión ¿no es aquí dónde se viene a dar la opinión?
Hay cientos y cientos de películas que prefiero antes que "La Tumba...", y no está "The Cove" entre ellas. Sigue probando.
#9 😂 😂 😂
#9 No te hunde, es una película muy bella. Pero es una belleza tan pura y dura que duele, duele porque no estamos acostumbrados a lidiar con algo así, nos educan para ser cobardes: nos escudamos en la religión, en legados de mierda royo Aquiles (o el Lanister ese, porque ya la gente ya no lee la Iliada), en la muerte del tercero injusto (kill bill)), en el mundo cruel y malo que arrebata vidas, en la deshumanización de la muerte (viva lo bélico). Pero esa película no va de eso, por eso la gente se queda en shock. En mi opinión no es un drama para deprimir, es justo lo contrario, un drama para animar a vivir.
#6 pontela un día que estés a tope de energía vital, porque la hostia es pequeña...
#4 Es muy dura, sin duda, yo no conozco otra que me haya hecho sufrir tanto viéndola y hasta hoy, años después, cada vez que la recuerdo. No me arrepiento de haberla visto igualmente. Que toque tu lado humano de esta forma te hace sentir más humano y leer a otros que les ha afectado de la misma forma tiene algo de consuelo, da cierta esperanza con la Humanidad.
#4 Es que es muy cruda, muy real, te marca con que tengas un poco de empatia. Si no te atreves con ella te recomiendo https://m.filmaffinity.com/es/movie.php?id=481109 que es una pequeña joya que me recordó mucho a la tumba de las luciernagas pero no es tan dura
#56 Veo esa y que me dices de :
https://www.filmaffinity.com/es/film920396.html
Todos pensamos en la muerte de alguien muy joven que no ha tenido tiempo a vivir y somos bastante insensibles al drama de una vejez consciente y con un fuerte apego a la vida
Si en último término morir es un "micro steady state" a la mayor gloria de la entropía que hemos generado en vida... Sin más dramas.
Excelente película, tengo una hija de 3 años que deslumbra alegría en todo momento, me hace sentir a mi y a mi mujer las personas más agraciadas de esta universo. Es nuestro tesoro. Nuestra razón de no perder el tiempo. En esta vida es obligatorio ser consciente que nada es para siempre, y esa es la razón por la que hay que disfrutar cada segundo y estar agradecido.
Entender nuestra propia naturaleza mortal y asumirla es el mayor reto oara la inteligencia. ¿Cómo es posible que esa vivencia, esa experiencia se pierda "como lágrimas en la lluvia"? Y así es. Dejamos lo que dejamos, de una manera limitada e imperfecta, igual que nuestra propia naturaleza.
#0 La historia de este niño tiene final feliz, pero sigue ocurriendo cada día con miles de niños:
https://www.excelsior.com.mx/multimedia/2017/02/07/1144908
Quizás me impactó muchísimo más que la Tumba de las luciérnagas porque mi hijo tenía la misma edad cuando vi la primera foto del niño bebiendo agua.
No es así casi al 99 por ciento, las hormigas no cuidan a sus enfermos, simplemente esperan la muerte para aprovechar sus recursos, son ciegas, no ven, esas caricias que hacen es para comprobar si ya pueden aprovechar sus restos.
La tumba de las luciernagas debería ser una película de obligado visión en eso que dieron a llamar "educación para la ciudadania" .... es una película que te marca profundamente - si eres humano.
#24 tengo un compañero de trabajo al que le dejó indiferente y le aburrió, pero sospechamos que es psicópata o algo así...
Que se coman a sus muertos para aprovechar sus nutrientes puede ser un ritual, en muchas culturas humanas que son nómadas se consumen partes o cenizas de los difuntos para poder llevarlos siempre consigo. Os recomiendo:
https://www.filmaffinity.com/es/film893723.html
El artículo es sencillamente magnífico.
Poético, profundo, humano, sentido, emotivo, evocador, delicado en nuestra vulnerabilidad. Gracias, Living.
Mal ejemplo la de las luciérnagas que realmente es una peli aterradora, pero recomendable aún así. Yo me quedo con el viento se levanta (hay que intentar vivir), como ejemplo vital.
#0 Gracias por este bello escrito de gran hondura. "La tumba de las luciérnagas" es una película que tengo sin terminar. Quizá no era el momento. Un día de estos la retomo.
#66 A ti por leerlo
Muchas gracias Livingstone85 por tu interesante análisis y por invitarnos a debatir el tema. Hace falta hablar más sobre todo esto. Quizá no venga a cuento, pero últimamente cada vez estoy más convencido de que la conciencia y la sensación de libertad (para cualquier decisión por pequeña que sea) solo son un espejismo, un efecto óptico. La conciencia y la sensación de libertad tal vez solo sean un subproducto, o un producto de deshecho inevitable que la evolución ha convertido en una ilusión para mejorar las posibilidades de nuestra (y quizá otras) especie(s).
Muchas veces he pensado en el penúltimo párrafo y de verdad que cada vez que lo pienso entra ansiedad y se me acelera el pulso
Vive y deja vivir a los demás seres sintientes.
Yo me he encontrado varias veces en situación de despersonalizacion al consumir dosis altas de psicodelia (LSD, 2CB...) y se me ha apagado la conciencia. En inglés lo llaman "ego death" y es un momento muy placentero aunque puede que asuste un poco tambien al principio.
En ese estado no existe bien ni mal, eso es todo un constructo humano, al universo (a la nube de interacción entre los elementos vivos y no vivos) se la sopla que vivas o mueras...se la sopla la biodiversidad o la más absoluta erosión...es igual de autocompleto el mar de coral que el páramo ventoso de Jupiter
Una vez sientes que es todo algo extremadamente relativo, te relativizas a ti mismo, no te enfadas tanto y fluyes con lo que haya (aceptas), algo que al principio puede ser malentendido con nihilismo o pasotismo pero que no tiene nada que ver.
Justo después te das cuenta que si que hay algo que nos diferencia de la piedra: somos más raros, más bellos, más ordenados o mejor compuestos.
El sentido de la vida por tanto, para mi a día de hoy (cada uno que tenga el suyo en cada momento de su existencia) es el de ahondar en esa belleza (construir/ crear más elementos raros) más equilibrio, restar entropia a todo
Es una finalidad nimia, qie realmente nñha de ser perseguida de forma trabquila, pero es loable...en eso ando
#45 pero recuerda, solo podras reducir la entropia mientras vivas!
Estaban alrededor esperando a comérsela. Fin.
#28 La herencia.
#0 de verdad lo siento pero a cada artículo que expones veo que si que ibas para politico , no entiendo nada de lo que dices ni su significado.
La película de La Tumba de las luciérnagas, es de las películas más tramposas que he visto (o que vi hace años) es como una telenovela sudamericana, en plan vamos a poner desgracias a pucherazos a ver si conseguimos poner tristes a los espectadores.
La tengo en el trono de las pelis mal hechas, como Primer otra película también cutre cutre.
El sentido de la vida como la religion solo vive en nuestras cabezas. Si estas aqui es para reproducirte, ese es el sentido de la vida. El fin ultimo es sobrevivir para reproducirse, despues cada uno busca sus voces interiores. Unos las encuentran, otros huyen de ellas.
Si los seres vivos tienen un alma o espíritu inmortal, una vez que sale el alma del cuerpo tras la muerte (para presuntamente reencarnar tras un periodo de transición), el cuerpo ya no es más que un mero envase retornable a reciclar, y empieza su descomposición.
Esto es lo que te diría Platón, y coincido con él.
#44 El alma vive en tu cabeza, si te la revientan no queda alma ni queda nada
¿Y si la muerte nos llevará a un estado mejor que el que conocemos?, nos complicamos demasiado.
El "Tywim" me ha matado. Estás de lleno en el texto y de repente eso te saca completamente... Qué menos que usar Google para buscar nombres propios si no tenemos claro cómo se escriben.
#48 Fue una errata, en el último párrafo lo pongo bien
Los chimpancés tienen episodios de canibalismo.
#8 Igual que los humanos.