En los últimos días, la FIA, la Comisión de la Fórmula 1 y el Consejo Superior del Deporte de Motor han ido anunciando algunas de las nuevas reglas para la próxima temporada. Así, normativas como el alerón flexible, la luz verde a las órdenes de equipo o el KERS han sido las últimas decisiones estipuladas por los directivos de la competición.
Si uno de los mejores pilotos de la actualidad afirma que las nuevas reglas son beneficiosas para el deporte, los adelantamientos y así también para los aficionados, será verdad. Sin embargo, hasta el GP de Bahrein no se verá el rendimiento real de la nueva normativa.
Yo me pregunto cuál es el objetivo del deporte en general y de las carreras de coches en particular (suponiendo que las carreras de coches sean un deporte, lo cual es mucho suponer). Me parece que el objetivo es ver cual es el coche más rápido y el mejor piloto. Lo de la espectacularidad lo asocio con el negocio, con atraer más espectadores y por tanto más dinero. Es algo que en un primer momento parece bueno pero que a la larga puede tener consecuencias malas. Hay algunos deportes donde se han modificado los reglamentos para que sean más espectaculares y atraigan más público, pero que han conllevado protestas de los entrenadores y deportistas y en algunos casos un incremento de las lesiones, incluso sistemas de competición injustos (donde no gana el mejor, etc). A todo esto hay que sumar otros dos graves problemas: se desvirtúa el objetivo último del deporte, que es competir amistosamente, y el dinero va tomando cada vez más poder. Con respecto a esto último recordar que en los últimos juegos olímpicos los horarios de muchas competiciones tuvieron que adaptarse a las exigencias de las cadenas de televisión americanas, porque amenazaron con no retransmitir y por tanto no pagar. También recordaremos el nefasto mundial de fútbol de Corea-Japón con partidos amañados. La FIFA no podía permitir que la final la disputasen dos equipos pequeños porque entonces la verían menos personas por televisión y los ingresos caerían en picado. Una de las semifinales, Alemania - Estados Unidos, fue muy polémica porque los árbitros le regalaron el triunfo a Alemania, obedeciendo órdenes de la FIFA por supuesto. Son sólo dos ejemplos pero hay muchos más menos conocidos. Estamos convirtiendo el deporte en un circo romano.
Comentarios
Lo dice uno que ha viajado un año al futuro y ha visto la temporada completa, ¿no?
Si uno de los mejores pilotos de la actualidad afirma que las nuevas reglas son beneficiosas para el deporte, los adelantamientos y así también para los aficionados, será verdad. Sin embargo, hasta el GP de Bahrein no se verá el rendimiento real de la nueva normativa.
Me quedo con el final.
Yo me pregunto cuál es el objetivo del deporte en general y de las carreras de coches en particular (suponiendo que las carreras de coches sean un deporte, lo cual es mucho suponer). Me parece que el objetivo es ver cual es el coche más rápido y el mejor piloto. Lo de la espectacularidad lo asocio con el negocio, con atraer más espectadores y por tanto más dinero. Es algo que en un primer momento parece bueno pero que a la larga puede tener consecuencias malas. Hay algunos deportes donde se han modificado los reglamentos para que sean más espectaculares y atraigan más público, pero que han conllevado protestas de los entrenadores y deportistas y en algunos casos un incremento de las lesiones, incluso sistemas de competición injustos (donde no gana el mejor, etc). A todo esto hay que sumar otros dos graves problemas: se desvirtúa el objetivo último del deporte, que es competir amistosamente, y el dinero va tomando cada vez más poder. Con respecto a esto último recordar que en los últimos juegos olímpicos los horarios de muchas competiciones tuvieron que adaptarse a las exigencias de las cadenas de televisión americanas, porque amenazaron con no retransmitir y por tanto no pagar. También recordaremos el nefasto mundial de fútbol de Corea-Japón con partidos amañados. La FIFA no podía permitir que la final la disputasen dos equipos pequeños porque entonces la verían menos personas por televisión y los ingresos caerían en picado. Una de las semifinales, Alemania - Estados Unidos, fue muy polémica porque los árbitros le regalaron el triunfo a Alemania, obedeciendo órdenes de la FIFA por supuesto. Son sólo dos ejemplos pero hay muchos más menos conocidos. Estamos convirtiendo el deporte en un circo romano.
La misma cantinela de todos los años... y recuerda que si parpadeas te lo vas a perder...