Hace 11 años | Por jamaicano a elpais.com
Publicado hace 11 años por jamaicano a elpais.com

Más de 30 años después de recuperarlas, las instituciones democráticas se ven discutidas por una tempestad antipolítica que ensalza las multitudes y reclama el derecho a que sean éstas quienes decidan por dónde debe orientarse el interés general, ya sea del conjunto o de partes significativas de la sociedad española. Lo grave de la situación estriba en que este cuestionamiento de la política representativa y de su institucionalidad se basa en una doble manipulación...

Comentarios

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Yo empiezo a estar hasta las narices de que los políticos se saquen las culpas de encima y nos las sigan metiendo a nosotros... OS CARGASTEIS EL PAÍS HACE MUCHOS AÑOS pero sin embargo no admitís nada de eso, y ahora mináis nuestra credibilidad porque lo que queremos es mandaros a la mierda y cambiaros por otros que sean decentes y de paso cambiar algunas leyes para que el que venga tenga que responder por sus actos. No queremos acabar con la democracia representativa (eso os lo inventáis vosotros para desacreditarnos), queremos acabar con los que se escudan en esa democracia para robarnos todo y esos sois muchos de los que se os llena la boca con la palabra democracia, como las cenas de Rajoy en el Falcon900 o las acciones de Rato y del marido de Cospedal en la empresa de salud que se queda con hospitales públicos, o los créditos a coleguitas que salen de las cajas o el reparto de subvenciones a más coleguitas de toda la vida y tantos otros... DAR LA CARA O IROS A LA MIERDA

Malverro

#0 Si claro, cuestionar el sistema que nos sangra es gravísimo...... Y si, nos manipulan porque no pensamos igual que el periodista de El País. En fin, viva la anarquía!!

ElTioPaco

Si el problema no es la política, que con unos arreglillos estaría de puta madre, el problema son los políticos.

Que estos crean que los cientos de miles de personas que salen a la calle son anarkistas, comunistas, fascistas o simplemente gente que quiere ver arder españa. Demuestra que realmente viven en el puto mundo de la piruleta y los maletines llenos de billetes.

Ellos son el problema, y no la política (que como digo, necesitaria una mano de chapa y pintura para quitar los claros resquicios del Franquismo que queda en ella...)

caie

Lo fundamental es no permitir la mayoría absoluta a ningún partido político, necesitamos pluralidad para ejercer un control correcto.