Antonio Gutiérrez y Horacio Nelson parecían predestinados a escribir una de esas páginas donde la épica hace más interesante, aun si cabe, a la historia. En Trafalgar Square se puede ver que al legendario almirante Nelson le falta su brazo derecho. El reconocimiento que le ha hecho su país a su memoria poco tiene que ver con el que todavía se le debe al general español que lo doblegó de manera tan rotunda. Un pequeño busto y una deteriorada placa conmemorativa en aquella ciudad que defendió con tanto denuedo, no hacen honor a tamaña gesta.
Comentarios
Efectívamente fue de las escasas derrotas del honorable almirante Nelson y que los ingleses bien se han preocupado de tapar, ya que como bien pone el artículo, sólo quieren registros de los éxitos y no de las derrotas.
Curiosamente, después de este hecho, nunca más, los ingleses, trataron de invadir las canarias, un misterio aún por descubrir.
La pregunta que siempre nos hacemos los canarios, es que hubiera pasado si la invasión se hubiese hecho realidad y el almirante Nelson conquistara la plaza por siempre y para siempre, el destino de las canarias hubiese sido mejor que el actual?, no lo sabremos nunca, pero intuyo que sí, pero ahí queda el debate.
8 años después, al almirante Nelson se desquitó de esta derrota en la batalla de Trafalgar donde dejó su vida también, cierto es que en el mar eran casi invencibles, pero cierto también, que en tierra España siempre ha tenido la mejor de las infanterías.
En verdad, en otros países se festejan hasta las victorias más pírricas y aquí no nos acordamos de nuestras viejas glorias. Tampoco se hace gran cosa por los que ahora logran grandes cosas para nuestro país; ni siquiera se les agracede.
Si hubiera defendido el País Vasco ya tendría hecha una estatua como gudari ejemplar, si hubiera defendido Cataluña ya estaría vendiéndose estampitas en las Ramblas de Barcelona. Pero no, fue a la guerra en nombre de España y eso no es defendible en estos tiempos, no tiene buena prensa el nacionalismo español.
Cuantas buenas películas se podrían hacer de la buena y mala historia de España, que por suerte ha tenido mucha historia de la que sentirse orgulloso y de la que avergonzarnos y pedir perdón.