Aunque los niños ya manifiestan algunos comportamientos propios de la enfermedad durante el primer año de vida, actualmente la enfermedad no se diagnostica hasta que los síntomas son evidentes, a los tres o cuatro años. Diagnosticarla antes permitirá iniciar muy pronto la educación especial y, probablemente, obtener mejores resultados
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http://www.lukor.com/hogarysalud/05022402.htm
y aquí hay otros cuantos:
http://espanol.groups.yahoo.com/group/ListaACA/
esas primeras manifestaciones a edades tempranas son las definitorias para seguir terapias de ayuda.