El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha anunciado que llevará al Consejo de Ministros una ley para regular "el modo en que los jueces pueden reivindicar sus derechos, desde la perspectiva de que un poder del Estado no puede ir a la huelga".
Si es que Bermejo es un innovador. El resto de los menistros tenian que tomar ejemplo de el. Una ley que prohiba las quiebras de empresas y los despidos seria la po**a que te fo**a.
"...desde la perspectiva de que un poder del Estado no puede ir a la huelga"
Hombre, supongo que si los jueces tuvieran los medios materiales, los sueldos y las prebendas varias de 'otros poderes' del Estado, como el Legislativo (Parlamento) y el Ejecutivo (Gobierno), pues no tendrían que hacer huelga.
Y si la Justicia contara con los mismos medios informáticos que Hacienda (o los que tienen los parlamentarios para no aburrirse en sus escaños durante las sesiones del Parlamento), pues igual no pasarían algunas de las cosas que pasan.
Yo alucino, es una huelga en la que unos funcionarios protestan para poder dar mejor servicio al ciudadano, y el individuo este en vez de oírles responde con esa actitud chulesca, indignante.
Comentarios
Hace bien, asi no tiene que volver a preocuparse si vuelven a convocar una huelga justo en su fin de semana antes de cacería.
Si es que Bermejo es un innovador. El resto de los menistros tenian que tomar ejemplo de el. Una ley que prohiba las quiebras de empresas y los despidos seria la po**a que te fo**a.
"...desde la perspectiva de que un poder del Estado no puede ir a la huelga"
Hombre, supongo que si los jueces tuvieran los medios materiales, los sueldos y las prebendas varias de 'otros poderes' del Estado, como el Legislativo (Parlamento) y el Ejecutivo (Gobierno), pues no tendrían que hacer huelga.
Y si la Justicia contara con los mismos medios informáticos que Hacienda (o los que tienen los parlamentarios para no aburrirse en sus escaños durante las sesiones del Parlamento), pues igual no pasarían algunas de las cosas que pasan.
Yo alucino, es una huelga en la que unos funcionarios protestan para poder dar mejor servicio al ciudadano, y el individuo este en vez de oírles responde con esa actitud chulesca, indignante.