Las 4 P.M. La puerta del café estaba frente a mí. La crucé y dejé atrás la tarde lluviosa. Todavía cerrando mi paraguas, me interné en el tibio ambiente del café en busca de Bill. A esas horas él debería estar por ahí. Lo encontré sentado en la mesa junto al enorme ventanal, picando furiosamente su pocket pc y maldiciendo en voz baja. - "...colgado otra vez!! Maldito pedazo de porqueri-..." Bill se cortó cuando notó que yo estaba cerca. Levantó la vista, me sonrió, me examinó de arriba abajo a través de sus no muy delgados lentes............
Comentarios
¿Bandido?, corazón, corazón malherido...
Ni yo!
Uhmmmm, pero que gena de cartagena de pseudometafora es esto?