Un estudio aporta un catálogo de ADN que ayudó al hombre a perder las púas y posiblemente a desarrollar un cerebro más grande. El pene del hombre debería tener púas. Sus parientes vivos más cercanos en el árbol de la vida, los chimpancés, tienen espinas en el falo. De hecho, los miembros erizados han sido un rasgo compartido por ratones, perros, gatos y muchos otros mamíferos durante millones de años de evolución, aunque no se ha podido demostrar para qué sirven ni por qué el hombre las perdió.
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Cómo perdió el hombre el hueso del pene
Cómo perdió el hombre el hueso del pene
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