Hace 17 años | Por pepitogrillox a iniciativa.cat
Publicado hace 17 años por pepitogrillox a iniciativa.cat

En la página de ICV podéis ver con todo detalle la campaña que su líder ha emprendido contra el Defensor del Pueblo. La situación en este país ha llegado a tal extremo que los supuestos representantes de la ciudadanía se permiten el lujo de destruir los instrumentos de defensa de los derechos de los ciudadanos cuando sus decisiones no están de acuerdo con sus criterios personales.

Comentarios

HermesBlack

Provocación.
Para los que les dé pereza intentar leer algo en catalán, ICV anima a los ciudadanos a mandar e-mails pidiendo la dimisión del actual Defensor del Pueblo a raíz del recurso contra el Estatut. Sardaukar encuentra que eso es "destruir los instrumentos de defensa de los derechos de los ciudadanos cuando sus decisiones no están de acuerdo con sus criterios personales."
Vamos a ver...
¿Pedir la dimisión de una persona es estar en contra del cargo que ocupa? Así... ¿cualquiera que pida la dimisión de ZP o un alcalde está en contra de la democrácia? ¿Cualquiera que en sus tiempos pidió la dimisión de Aznar estaba a favor de la anarquía?
Una cosa es un partido político y la otra es su "cabeza visible". No se puede personalizar una campaña política. Vamos, que no es Saura, es ICV.
Y como partido político, creo mas que elogiable emprender acciones acorde a "su criterio personal".
Y... Bueno, supongo que se nota... soy militante lol
(Ahora dirán que meneame es proecosocialista)

utrescu

Lo voto provocación pero realmente el redactado es pura demagogia barata.

Que alguién critique al Defensor del Pueblo no tiene ninguna relación con un "intento de destruir los instrumentos de defensa de los derechos de los ciudadanos". Simplemente al señor Saura no le gusta alguna actuación del Defensor del Pueblo y la critica (está en su derecho como cualquier otro ciudadano)

arturios

Independientemente de tanto estatut y otras cosas, la verdad es que las salidas de tono del actual defensor del pueblo (a MI entender) le hace merecedor de no demasiada confianza.